10. Grushenka – Técnicas Subversivas (El Genio Equivocado). En “Técnicas Subversivas” hay mucho de todo lo que nos gusta: espíritu adolescente, guitarras lo-fi, nostalgia shoegaze, actitud y, definitivamente, canciones como soles. “Punset Ya Me Lo Dijo” y “El Mecanismo De Defensa” son muestras enmarañadas de arrebato pop recargado (en el mejor sentido) de distorsión, casi como los primeros The Pains of Being Pure at Heart. Y en “Orgullo Amordazante” y “Ese Gran Lunar de tu Espalda” resucitan los ecos enterrados de imperecederas joyas de Chucho o Los Planetas, por ejemplo. Aquí no se trata de esconder referencias o influencias, ¿para qué? Ya tendrán tiempo de eso, si es que quieren, ya que la juventud de Grushenka es casi insultante. Por lo que a mi respecta, este camino es el correcto. El noise pop no ha muerto: larga vida al noise pop, diablos.
9. I Am Dive – Ghostwoods (Foehn). El cielo es el límite para I Am Dive. “Ghostwoods” es música para pasear por la playa en una fría mañana de domingo, para explorar en soledad montes perdidos, para jugar con tus hijos en el jardín, para salir a hacer compras en navidad o hacer croquetas de atún con tu pareja. Ojo, no estamos relegándolo a categoría de hilo musical para ambientar refinadas cadenas hoteleras, ese premio se lo concedemos a Eric Clapton. Este es uno de esos discos capaces de acompañarte en cada momento del día: el bueno, el malo y el regular. Que probablemente no vaya a cambiar tu vida, pero que hará de ella algo un poco más interesante, un poco más bonito y, sobre todo, un poco más vivible. Que no es poco. [leer más]
8. Espanto – Rock’n Roll (Austrohúngaro). El rock´n roll como modo de vida, de eso va el “Rock´n Roll” de Espanto. Pero como modo de vida cuando pasas de los treinta (que es el caso de Luis y Teresa), no como estás acostumbrado a ver en la web de Rafa Bassa. Aquí no hay sexo ni drogas ni borracheras, pero sí cierta ironía vital vertida hacia la época que nos ha tocado vivir, como en la excelente “Primero de Mayo” o la desencantada “Esos Pájaros” (y como oí decir a una amiga mía, anda que no vemos “pájaros” últimamente). Y como el rock´n roll es la espina dorsal de este disco, también está preñado de referencias al género, claro: ahí están los “Hijos” de los grandes rockeros (Zowie Bowie, Rolan Bolan, Lisa Marie Presley; que, como dicen, son “la sombra de la realidad“) y esos ying y yangs, esas némesis que comparten estrella en el paseo de la fama y que por una vez intentan llevarse bien en “Jagger y Richards“. [leer más]
7. La Bien Querida – Ceremonia (Elefant). Ya no había vuelta atrás: “Ceremonia” iba a suponer una metamorfosis fundamental en la trayectoria de La Bien Querida. Eso sí, conservando la identidad del proyecto intacta, basada en las dulces maneras interpretativas de Ana, sus letras sinceras e inocentes a la par que belicosas y, por supuesto, su acostumbrada temática amorosa abordada desde diferentes perspectivas. En una primera escucha, todo parecía igual pero muy diferente. Dentro de esa dicotomía, a la transformación sonora había que sumar una variación interna de la alineación que sostenía al grupo desde 2009, además de una mutación externa que se refleja en la portada del largo: la ilustración de un antílope (un leopardo volteado en su versión en vinilo) que sustituye los retratos de la propia Ana en sus otras carátulas. Señales que se podían tomar como el principio del inicio de una excitante etapa. [leer más]
6. Klaus & Kinski – Herreros y Fatigas (Jabalina). Hay grupos que acaban escollados en el aburrimiento de la repetición de sus propios parámetros. Hay otras bandas a las que es imposible echarle las cartas porque nunca dejan suficientes pistas de por dónde puede tirar su futuro. Con “Herreros y Fatigas“, Klaus & Kinski no sólo dejan claro que no pertenecen ni a un grupo ni al otro, sino que además te arrebatan las cartas, te las echan a tí entre risas y acaban soltándote alguna profecía en formato soneto en la que te profetizan tanto el pasado como el futuro. Imposible saber si se convertirán en una banda de flamenco-pop o se lanzarán a una extensa gira de havaneras… Klaus & Kinski son un grupo que, a cada nuevo disco, aniquilan el pasado y el futuro y sólo permiten el disfrute de la música en presente continuo. [leer más]