10. «Bored to Death». Cuando vimos el tráiler de la tercera temporada de «Bored to Death«, todos supimos que este sería un año diferente: en pocos minutos, se nos prometía un montón de escenas ridículas y desternillantes. Y, poco a poco, eso es lo que nos ha dado la third season de esta serie que ha tenido el valor de dar un giro arriesgadísimo pero efectivo y, sobre todo, manteniendo su humor tan característico a pesar de los fuertes cambios experimentados. Y es que da igual que la saga cambie totalmente de aires: no hay manera de acabar con esa extraordinaria química que existe entre los tres actores que coronan esta gran trama (Jason Schwartzman, Zach Galifianakis y Ted Danson). Aplauso.
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9. «Raising Hope». 2011 ha sido el año en que ha tenido lugar tanto el final de la primera temporada como el principio de la segunda de «Raising Hope«, la que quizá ha sido una de las mejores propuestas de la temporada pasada. Un humor fuertemente socarrón y bastante desubicado que nos recuerda constantemente lo mejor de aquella buena serie que fue «Me llamo Earl» a través de una trama que sigue incidiendo sobre la realidad más white trash de una familia que, de pronto, tiene que hacerse cargo de un bebé (la Hope del título) para la que parece que ninguno de los miembros está preparado. Nuestro voto para grower de al temporada se queda, sin lugar a dudas, al ladito de «Raising Hope«.
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8. «The Walking Dead». «The Walking Dead» lo tenía todo para ser el loser de la temporada: los fans del cómic original tenían las garras bien afiladas para arañar la espalda del nuevo cachorro televisivo mientras que al público en general siempre se la han traído un poco al pairo las propuestas como esta, tan descaradamente de «género»… Pero resulta que, por mucho que los fans-fatales más frikis no tardaron en poner el grito en el cielo debido a las ostentosas diferencias con las viñetas originales, el daño que pudieran haberle causado a «The Walking Dead» se quedó en agua de borrajas desde el punto y hora en el que, sorprendentemente (o no), el público en general se rindió ante una trama arriesgadísima (esa primera secuencia) que sabe dosificar de forma magistral las dosis de trepidancia y las de tranquilidad al borde del ataque de ansiedad. Sí, definitivamente los zombies son los nuevos vampiros.
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7. «Boardwalk Empire». Clasicismo argumental y estético, elegancia extramadamente bien llevada pero sin prescindir de una violencia totalmente necesaria para la narración y un ritmo en permanente crescendo hacen de «Boardwalk Empire» la serie practicamente perfecta. Mientras la primera temporada era un lento situar de las piezas en el tablero, en la segunda la trama se dispara y todos los personajes (y cuando digo todos, quiero decir “todos”) enseñan su auténtica cara. Y hablando de caras, si Richard Harrow no es el tío más enigmatico, morboso y estremecedor de la historia de las series, que venga Capone y lo vea.
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6. «Modern Family». La que fuera la mejor serie de 2010 según FPM sigue en plena forma… De hecho, estaríamos siendo absurdamente esnobistas si no admitiéramos que la segunda temporada de «Modern Family» es incluso más desquiciada que la primera: todos los personajes ya están en sus casillas y ahora lo que toca es precisamente llevarlos hacia su extremo más letalmente divertido. De una forma muy similar a lo que ocurrió con «Arrested Development» (y esto es poner el listón muy pero que muy alto), resulta que los personajes de «Modern Family» van resultando cada vez más humanos a medida que su porcentaje de esperpento va aumentando hasta niveles realmente grotescos… Así que, vale, al final resulta que sí que somos un poco esnobistas: si «Modern Family» no sigue en el número uno de nuestra lista es porque ha perdido el factor sorpresa que nos dejó todo locos en la primera temporada. Y eso es así.