Muchos agradecerán, a día de hoy, cualquier tipo de guía de la cultura que caiga en sus manos. Habrá quien se conforme con esas guías culturales que aparecen de debajo de las piedras y que parece que han encontrado su lugar idóneo en el universo de las aplicaciones para iPhone… Nosotros decimos que, pudiendo tener entre tus manos la «Guía de la Kultura» (con k de anarka y de artistako inklasifikable) de Ezra Pound, lo mejor que puedes hacer es dejar a tu smart phone en cuarentena durante una temporada. Y es que esta incoherente guía surgió de la pluma del poeta cuando en 1938, Pound miro a su alrededor y decidió que la cultura europea estaba a un tris de irse de baretas. El revulsivo fue este tomo que el propio poeta reconoce algo hermético: «El lector apresurado quizá diga que escribo esto en clave y que mi discurso simplemente salta de un punto a otro sin conexión ni secuencia. Y sin embargo el discurso es completo. Todos los elementos están ahí y el más repugnante adicto a los crucigramas debería ser capaz de resolver éste«. Otro punto a favor de la editorial Capitan Swing: nos alegraron la primavera y van a seguir haciéndolo con la estación que pensamos pasar en la orilla de la playa. Aunque eso implique que allá algo nos huela a podrido y sepamos que sigue siendo la cultura europea.