La editorial Walrus Books te invita a adentrarte en los «Cultos Paganos» de Ezequiel Martínez Llorente sin saber muy bien qué vas a encontrar dentro. ¿Te atreves?
Demasiado nos hemos acostumbrado a saberlo absolutamente todo incluso antes de adentrarnos en la lectura de un libro o en la experiencia de una película. Es el signo de nuestros tiempos: ante el bombardeo continuo e incesante de reseñas en la prensa, de recomendaciones en las redes sociales y de sinopsis que explican demasiado, nos encontramos en una situación en la que el misterio de ponerse delante de un libro o de una peli se ha ido, básicamente, de baretas. Por suerte, siempre hay casos excepcionales… Y, sin lugar a dudas, los «Cultos Paganos» de Ezequiel Martínez Llorente editados por Walrus Books es uno de esos casos.
A ver, atended a la descripción del libro que nos envían desde la editorial Walrus: «Este libro no es una novela, no es un libro de poesía, no es un ensayo. Este libro es una novela, es un libro de poesía, es un ensayo. Contradecirse es humano, y a Walrus books nos gusta contradecirnos para aprender. Este libro es una joya difícil de clasificar donde la música es la arquitectura sobre la que se construye, y la senda a un universo nada complaciente pero imposible de olvidar. Estás ante algo irrepetible, un arca donde el gallo tiene cresta roja pero no pico y las sombras de piedra nos invitan a leer. Un universo desmenbrado donde nada suma ni resta. La música siempre presente se mete en tu cabeza y se asienta, como sus palabras, que nos gustaría tatuarnos. Cinco libros que son un libro, en el que trazamos una línea, nunca recta, a la mente Ezequiel Martínez«.
¿Cómo se os ha quedado el cuerpo? Porque a nosotros este texto no sólo nos parece excepcional, sino que nos levanta unas ganas tremendas de adentrarnos en la novela (o algo así) de Ezequiel Martínez Llorente como una virgen el día que ha decidido perder su virginidad: no sabemos qué nos vamos a encontrar dentro de las páginas de «Cultos Paganos«, pero por un lado nos fiamos al cien por cien del criterio editorial de Walrus y, por el otro, la idea abstracta que se forma en la cabeza después de leer el resumen (o algo así) de más arriba es subyugante, hipnótica, vibrante y excitante. Todo lo que le falta a gran parte de la literatura actual, vamos.