Os vamos a confesar un secreto: en silencio, en la intimidad y siempre por dentro, alguna que otra vez habíamos deseado que se montara algo ni que fuera lejanamente parecido a lo que organiza el Eufònic allà en les Terres del Ebre… pero en nuestra ciudad (ya lo sabéis: pecamos de barcelocéntricos, no tenemos remedio). Y, oye, voilà: deseo concedido. Resulta que la Mostra d’Art Sonor i Visual de les Terres de l’Ebre tendrá su transposición urbana y se transformará en Eufònic Urbà del 12 al 14 de diciembre dentro de las paredes del Centre Cultural Arts Santa Mònica. La primera edición de la versión urbanita del Eufònic acogerá una muestra de las mejores acciones y actuaciones celebradas en las dos ediciones pasadas del festival, además de ofrecer también una muestra de diversas residencias artísticas e intervenciones que han sido comisariadas por la mostra en los dos últimos años: lo mejor y más nuevo en experimentación e innovación sonora, creación colectiva, visuales y música de vanguardia, comunicación interactiva y más. En sus dos ediciones, el Eufònic se ha consolidado como una de las propuestas más salvajes y novedosas en el ámbito cultural no sólo catalán, sino de todo el país. Y por si a alguien le quedan dudas de por qué, a continuación tiene motivos suficientes para corregirse.
Los escogidos para esta puesta de largo han sido Ensemble Topogràfic (conocidos por alternar música y danza), Laboratori del Caos y MobilityLab (que le darán caña a sus acciones sonoras), Martí Ruids al frente de la Orquestra Ramadera Estocàstica; Edith Alonso y Antony Maubert (que tratarán el problema de los arroceros desde una perspectiva sonora); Neil Harbisson y Moon Ribas (que han trasladado a sonidos el mapa visual de los colores del Delta) y Joan Bagés, que ha creado una partitura a partir de la sinuosidad del Ebro. Otros artistas volverán a tener presencia con sus creaciones pensadas para ser disfrutadas exclusivamente dentro del ámbito del festival: Edu Comelles con su proyecto Cello + Laptop, Arbol (en la foto) vendrá a presentar su trabajo con la artista visual Alba G. Corral, el saxofonista Joan Martí-Frasquier con el colectivo Blow Factory, mientras que Ángel Molina se marcará una sesión alejada de lo que estamos habituados a escuchar en sus sets. Por si esto fuera poco, aún hay más: los asistentes podrán disfrutar de la proyección del documental «Buda. L’illa del Delta«, de Santi Valldepérez y Guille Barberà. Y todo esto gratis. Ya no podemos desear más ni mucho menos pedir. Satisfechos estamos, hoygan.