Rosalía participó en «Tú Sí Que Vales» con 15 años… y puedes verlo en este vídeo. Ahora bien, rompe un poco el corazón (porque la tratan fatal).
Todos tenemos un pasado… Lo jodido es que, cuando intentas hacerte un hueco en el mundo del espectáculo, lo más probable es que por el camino hayas ido dejando un reguero de constancias audiovisuales de ese pasado que, quién sabe, a lo mejor poco tienen que ver con lo que te has convertido (y por lo que has triunfado) finalmente. Esa es la principal lección a aprender en el vídeo que se ha viralizado en los últimos días en el que se puede ver en menos de dos minutos el paso de Rosalía por el concurso «Tú Sí Que Vales» y que viene a probar algo que todos deberíamos tener interiorizado: que el formato de este tipo de talent shows es una gran mierda que no criba la calidad verdadera, sino solo o que al propio programa le interesa de cara a generar audiencia.
Al caso: Rosalía ser presenta desde el principio como una estudiante de cuarto de ESO y, pese a ser una adolescente, se le puede reconocer perfectamente tanto físicamente como en esa voz que ya es icono. La niña toca una canción e, inmediatamente, el jurado se le tira encima: Noemía Galera dice que no es la canción adecuada para ella, Xavier Sardà le pide que saque algo de carácter y algo de voz… Súper acertados los dos, vamos. Y, claro, a partir de ahí Rosalía intenta entrar en el ajo y, si la habíamos visto totalmente tranquila y en su salsa en la primera actuación, a partir de ahí la cosa se sale de madre y va de mal en peor.
Ahora bien, la chiquilla conserva su dignidad intacta cuando, ante el evidente mangoneo del jurado, les responde maravillas como «Yo he venido a aceptar las críticas y a aprender de profesionales como vosotros» o, una vez se pone a cantar y bailar una canción que no le representa para nada (pero es lo que le está pidiendo el jurado), acaba soltando un mayestático «No puedo hacerlo todo«. Pues, mira, Rosalía, cariño, el tiempo no solo ha demostrado que sí que puedes hacerlo todo, sino que también ha probado que puedes hacerlo todo y bien. Más que bien: perfecto.