YouTube ha retirado el tráiler de «La Monja» porque estaba pegándole sustos muy tremendos a sus usuarios… ¿Te atreves a darle al play y verlo?
La saga «The Conjuring» sigue siendo noticia por mucho que pasen las nuevas entregas y spin-offs y derivados… Y este debe ser, al fin y al cabo, el sueño de toda saga de terror, ¿no te parece? En las últimas décadas hemos vivido tantos casos de una saga cinematográfica de cine de horror apagándose (e incluso haciéndose cada vez más y más ridícula) a cada nuevo lanzamiento que resulta revigorizante que «The Conjuring» parezca no agotarse nunca. Así lo demuestra, por ejemplo, la reciente polémica en YouTube con un tráiler del nuevo film de la saga: «La Monja«.
La cuestión es que, para entender esta polémica, antes hay que entender cómo funciona YouTube. En este servicio de streaming existen los vídeos normales y corrientes por un lado y, por el otro, también existen los tráilers a modo de anuncio (es decir: los clips cortitos -o no- que se reproducen de forma automática antes de un vídeo). Una vez ha quedado claro esto, no es difícil entender por qué la gente empezó a protestar cuando este tráiler de diez segundos de «La Monja» se reproducía automáticamente y les daba un susto de cojones…
Pues eso: que el tráiler en sí no da miedo porque es una gilipollez como una casa… Pero el golpetazo de sonido es tan estridente y perturbador que no resulta extraño que muchos usuarios empezaron a protestar al respecto. Imagina: estás a las 2 de la mañana revisando vídeos absurdos y, ¡zasca!, te sale este chorrazo de sonido golpeándote la conciencia así, a traición pura y dura. Eso es precisamente lo que han denunciado muchísimos usuarios a través de Twitter.
La solución por parte de YouTube no se ha hecho esperar, retirando inmediatamente el tráiler en su calidad de «tráiler» o «anuncio»… Pero hecha la ley, hecha la trampa, así que la productora de «La Monja» ha vuelto a colgar el tráiler en calidad de «vídeo» normal y corriente y ahí lo tenemos, petándolo en número de visitas por muy chorrada que sea. Así funciona el mundo moderno. Y nosotros no somos nadie para criticarlo.