[dropcap]L[/dropcap]A SEGUNDA OPCIÓN SON LOS FESTIVALES PEQUEÑITOS, EN LUGARES ESPECIALES Y CON MUCHO MIMO… ¿ES ESTA LA NUEVA ESPERANZA DEL PANORAMA FESTIVALERO ESPAÑOL?
HÉCTOR FINA & AILEEN MORRISSEY (SOS 4.8): Para una generación, es una opción que tira mucho, más tranqui, más detallista y currado a nivel decoración, se puede ir con niños, hay oferta gastronómica de calidad…Básicamente, lo que tienen los festivales de fuera que llevan más años, como Glastonbury, Electric Picnic, Green Man… Creo que ya es hora de que evolucione el modelo en España donde, comparando con otros países, la cultura de festivales es muy joven. Tampoco lo llamaría «la nueva esperanza» porque hay sitio para todo (está claro que, para un grupo de amigos de 20 años, no es lo más atractivo ese rollo)… Pero es un modelo muy bienvenido.
ERNESTO GONZÁLEZ (FIB): Son cosas distintas. De hecho, deben coexistir, aunque creo que los festivales de pequeño / medio formato lo tienen más difícil. En esto sí que es importante, por encima de todo, la propuesta de cartel. Una propuesta que no puede -por cuestiones presupuestarias- incluir a ninguna banda con cachés importantes.
CÉSAR ANDIÓN (LIVENATION): Más que esperanza, es una opción fabulosa, ya que España es un país precioso y variado en cuanto a cultura y paisajes, por lo que un festival en el País vasco o Galicia no tiene mucho que ver con uno en Murcia o Cadiz. Y esa es una ventaja que tenemos respecto a Alemania o UK, donde los paisajes son uniformes, casi siempre llueve (jajaja) y se come mucho peor. Creo que los festivales pequeñitos son maravillosos, poder pasear por el pueblo u una granja, pero los grandes en una gran ciudad como Barcelona, Madrid o Bilbao son también buenísimos porque disfrutas o puedes disfrutar de todo lo que una gran ciudad puede ofrecer. El concepto que tenemos en Dcode es el de festival de un día en una zona verde pero en el centro de Madrid. Es un concepto que es muy atractivo: no tienes que pagar hoteles ni aviones, vas en metro o bus o taxi y vuelves a dormir a tu cama. Lo das todo durante unas horas, y al día siguiente haces otra cosa. Es un festival de parque de ciudad, tipo Field Day o Wireless de Londres o los del Central Park de Nueva York. Me encanta ese concepto. Es como un concierto al aire libre en verano mas que un festival. Madrid lo necesitaba y se lo merece.
VICENT FIBLA (EUFÒNIC): No creo que sean la nueva esperanza: simplemente son modelos que coexisten, una eclosión -quizás peligrosa, como todas las burbujas- de festivales pequeños debido a las ganas de explorar, de descentralizar, de la relación que se puede establecer con un entorno amable, de proximidad. Pero hay propuestas que un festival pequeño no puede ofrecer, por supuesto. Y no me refiero a los grandes nombres con cachés abultados, sino a configuración del espacio, creación de un entorno, experiencias vitales que dependen de muchas otras cosas y no del mero hecho -en cierto sentido, muy hippie- de si toca este grupo o ese. Me parece muy interesante ver a Esperit! en un pueblo en el interior de Lleida, aunque prefiero que no sea en un “envelat”; pero también quiero ver a Paul Kalkbrenner con mogollón de lásers y sonido apabullante. Y coristas, si hace falta. Y eso no me lo puede dar un festival pequeñito.
MARC VILÀ (FESTIVAL ERA): No creo que el 100% de la esperanza recaiga sobre nosotros… Un día u otro los grandes acabarán renovándose. De momento, somos la alternativa gourmet, la antítesis a los grandes festivales y por lo que la gente empieza a apostar ahora. Prueba de ello es el boom que ha habido con este tipo de festivales donde prima la calidad frente a la cantidad. ¡Ojalá me equivoque y todo pase por nosotros! Pero con los presupuestos que manejan, los grandes siempre serán los grandes.
PACO FERNÁNDEZ (VILLAMANUELA): Imposible responder a esta pregunta. Nosotros creemos firmemente en nuestro proyecto de festival, pero desconozco qué tal les va a otros promotores con eventos similares.
[dropcap]L[/dropcap]A TERCERA SALIDA NATURAL SERÍA VOLVER A LAS SALAS DE CONCIERTOS… PERO RESULTA QUE LOS GRANDES NOMBRES SÓLO ACTÚAN EN FESTIVALES Y EN OCASIONES ESO IMPIDE QUE VUELVAN DE GIRA POR NUESTRO PAÍS. ¿ES IMPOSIBLE QUE CONVIVAN GIRAS GRANDES Y FESTIVALES GRANDES EN NUESTRO PANORAMA MUSICAL NACIONAL?
HÉCTOR FINA & AILEEN MORRISSEY (SOS 4.8): Está claro que la coyuntura económica y la subida del IVA (¡13 puntos respecto a 2013!) han hecho que las giras en España sean menos competitivas que en el extranjero. De momento, los grandes festivales cuentan con mayores ingresos por venta de entradas, patrocinios privados y algunas ayudas públicas (cada vez menos). Esto permite que se puedan ofrecer mejores condiciones a un grupo por venir a un festival que por hacer una gira. Así que sí: el fan que quiera ver una gira de su grupo preferido lo tiene peor que hace unos años. Probablemente lo tenga que ver en uno de los festivales que hay repartidos por el panorama nacional.
ERNESTO GONZÁLEZ (FIB): No digo que sea de forma generalizada pero sí habitual: cuando se contrata a una banda grande, se paga mucho dinero y se pide exclusividad. Y esto es absolutamente lógico. Pero quiero que quede claro que muchas veces son los propios artistas los que se facilitan la vida haciendo esto. Hay que tener en cuenta que España, ahora mismo, no es un mercado atractivo para giras pero sí para festivales. De todas formas, depende de qué artista estemos hablando. No se puede generalizar.
VICENT FIBLA (EUFÒNIC): Volvemos al tema de antes. El modelo festival con grandes nombres se alimenta del conjunto y constituye un “todo” al que el público responde (más allá de qué tipo de “todo”). Los números se mueven en grandes esferas, inasequibles para un circuito de salas (que no es lo mismo que una gira), y termina siendo un pez que se muerde la cola. Al mismo tiempo, deberíamos practicar la autocrítica: ¿quién pagaría XXX € por ir a ver a YYY a una sala? Estamos en un momento en el que -y no hace falta limitarlo a la música- queremos más, y lo queremos todo, y al mismo tiempo, y gritarlo lo más fuerte posible, y que se entere todo el mundo. Quizás queremos 120.000 personas más a nuestro lado, para que le den al “like”.
MARC VILÀ (FESTIVAL ERA): Imposible no, pero sí muy difícil. Primero, porque muchos jóvenes no son ni mileuristas, con lo que no se pueden permitir conciertos cada mes. Segundo, porque los grandes artistas quieren grandes salas y el problema que tienen es que se la juegan a que no se llenen. El miedo de unos más la falta de pasta de otros hacen que ambos opten por lo fácil, ¡y eso es ir a los grandes festivales! Luego también, y en defensa de los artistas, hay que decir que si ellos no vienen es porque no hay demanda suficiente, no porque nos tengan manía. Mover una gran gira supone mucho dinero, y la cosa no está para jugársela.
PACO FERNÁNDEZ (VILLAMANUELA): Es perfectamente factible, pero también hay que entender que el poder adquisitivo del público ha disminuido considerablemente la cantidad de entradas que se venden al año en España y, por lo tanto, el mercado se ha reducido bastante.