El nuevo disco de Espanto se titula «Fruta y Verdura»… Y de fruta y verdura, además de muchas otras cosas, hablamos en esta entrevista.
Espanto son Teresa y Luis. Son profesores de lengua y literatura una, de tecnología el otro. Anexos desde 2012 al dominio Austrohúngaro -sello patrio que jamás, en sus más de quince años de historia, ha sacado una referencia que bajase de lo excelso, y reto a un duelo de churros de piscina a quien ose contradecirme-, también son admiradores confesos de The Magentic Fields, y todos sabemos lo que eso significa. Pero, sobre todo, Espanto son ahora los autores de uno de los mejores discos nacionales del año. Cuatro años han tenido que pasar desde el notable «Rock ‘n Roll«(Austrohúngaro, 2012) para volver a tener noticias de ellos, pero es que así son Espanto: minuciosos, cuidadosos hasta el último detalle, tejiendo sus delicadas canciones pop poco a poco, tecla a tecla, sílaba a sílaba.
Y quizás sea en ese esmerado y duro trabajo donde resida la clave del éxito de su reciente «Fruta y Verdura» (Austrohúngaro, 2016), disco que ya ha conseguido encandilar tanto a crítica como público. Sonidos electrónicos que se anudan y se imbrican entre sí, ramificándose hasta construir un universo misterioso y desconcertante a veces, alegre y lozano en otros. Una selva de melodías enroscada alrededor de la disyuntiva entre naturaleza salvaje y civilización asfixiante. Nunca terminas de escucharlo, en el sentido de que tiene tantas capas y minuciosidades que a cada escucha descubres algo que se te había escapado en la anterior. Etecé, etecé.
El caso es que aprovechamos la ocasión y el deleite que provoca el disco para lanzarles por mail una entrevista, que ellos se encargan de contestar con su peculiar y sutil humor. Hablamos de Logroño, de música italiana, de literatura, de rayos que te atraviesan y te dejan p’allá…
Bueno, primero de todo: hola qué tal y, sobre todo, muchas gracias por concedernos esta entrevista. Con este vuestro nuevo disco, «Fruta y Verdura», lleváis ya casi una década activos como grupo (que se dice rápido, pero menos tardó en construirse e inaugurarse el Aeropuerto de Castellón, ya es un decir). Echando la vista hacia atrás, ¿percibís una evolución entre los Espanto de entonces y los Espanto de ahora, tanto como grupo como a nivel individual? Cuando empezamos, lo de Espanto era un divertimento doméstico De la primera maqueta hicimos nueve copias. Nuestra expectativa era nula. Ahora sabemos tocar mejor, componer mejor y cantar mejor, tenemos más instrumentos y ¡¡hacemos directos!! No lo hemos pensado demasiado, pero suponemos que todo esto también hace que hayamos evolucionado personalmente.
Vuestras primeras tres referencias se editaron de la mano del sello madrileño Birra y Perdiz -que en paz descanse-, mientras que desde 2011 y hasta ahora estáis con Austrohúngaro. ¿En qué medida y manera os afectó ese cambio? Confieso que yo por aquel entonces no os conocía aún. pues estaba a tope con mi época indierock británico de adolescente, pero no parece una casualidad que justo fuera en 2011 cuando abristeis la página de Facebook del grupo… La página de Facebook nos la había abierto alguien afín pero a quien no conocíamos, sin saberlo nosotros. Fue el Ministerio de Comunicación Austrohúngaro quien se puso en contacto con esta persona, que muy amablemente nos cedió el control. Ahora la llevan desde del sello. Aquel cambio nos afectó mucho en cuanto al aspecto técnico. Había cosas que no sabíamos hacer y seguimos sin saberlas. El tema de la producción se nos escapa totalmente. Ahora podemos centrarnos más en las canciones, tenemos confianza plena en el sello para delegar.
Hacer preguntas por mail es algo extraño, porque igual resulta que esto ya lo habéis contestado en la anterior… Pero bueno. Personalmente, creo que gran parte del acierto al colaborar con Austrohúngaro reside en contar con la producción siempre acertada de Hidrogenesse. ¿Hasta qué punto creéis que os ha influido trabajar con ellos a lo largo de estos años? Ahora sonamos mucho mejor. Podemos grabar baterías y pianos, contar con el arsenal de sintes y fantasía de Genís, que además mezcla y masteriza, y con el buen gusto de Carlos. La estructura y las canciones son nuestras y son muy respetuosos con eso. Sus propuestas siempre son bienvenidas.
Fijándose uno en vuestra discografía, también parece ser que vuestros discos giran en torno a un concepto que, de una forma u otra. les otorga unidad. Ya fuere la correlación entre «Ísimos» y «Érrimos», la exploración sobre la cultura pop y la tradición a lo largo de todo «Rock ‘n Roll» o, ahora, las distintas facetas de un cierto hedonismo frustrado en «Fruta y Verdura». Lo que me lleva a preguntaros: ¿cómo ha sido el proceso de gestación de «Fruta y Verdura»? Quiero decir, a lo largo de los cuatro años desde vuestro último disco, ¿fueron surgiendo canciones y al ver que guardaban cierta afinidad decidisteis hacer un disco con ellas? ¿O más bien os interesaba plasmar el concepto que exploráis en «Fruta y Verdura» en canciones? ¿O ni una cosa ni otra, o las dos cosas a la vez? Vamos, la pregunta es el la de siempre, que qué viene antes, la gallina o el huevo… Cuando terminamos «Rock’n rRoll«, ya teníamos algunas canciones que nos hacían intuir por dónde iba a ir el siguiente disco. No es que dijéramos: «vamos a hacer un disco de bosques«, sino que fuimos viendo que algunos temas se repetían, en las canciones y en nuestra vida… Pero hay muchos detalles de los que no nos hemos dado cuenta hasta que estuvo terminado. Compones las canciones durante un mismo periodo de tiempo en el que estás obsesionado con ciertas cosas, y luego todo eso acaba saliendo.
En la nota de prensa decís que el discoestá inspirado por vuestros «cantantes italianos favoritos y los musicales«. Lo de los musicales creo que puede verse en el guiño a «Mamma Mia» de ABBA con el que abrís la melodía de «La Selva«. Lo de los cantantes italianos me ha dejado algo más pensativa… Y eso que soy italiana. Así que muero de especial curiosidad por saber dichas influencias. Se me ocurre un Battiato en la manera de acercarse al tema de la naturaleza, a esa voluntad de alejarse de la civilización en sus «Nomadi» o «Summer on a Solitary Beach«, o la exploración de nuestros instintos animales en «L’animale«… Pero hasta ahí. Aciertas con lo de Battiato. Somos superfans de todo lo italiano de los 60 y 70, y también alguna cosa de los 80. Admiramos su riqueza melódica y lírica: Battisti, Luigi Tenco, Gino Paoli, Dalida, Patty Pravo, Mina, Celentano, Paolo Conte, Caterina Caselli… Son autores que nos vuelven locos. Eso sí: lo de ABBA es totalmente involuntario. Nos has dejado…
A título personal, también he de deciros que me parece un completo acierto el uso mayoritario del Mellotron para componer las canciones. Puede que, sin él, hubiese resultado más difícil transmitir en las melodías esa sensación de ramificación y dispersión misteriosa de la naturaleza salvaje que ya exploráis en las letras. Sin embargo, ¿cómo habéis pensado adaptar las canciones al directo? Hicimos un concierto este verano sin guitarra, con dos sintes, y nos quedamos bastante contentos. Pero seguimos probando cosas nuevas y habrá más sorpresas en próximos shows. Aunque toquemos una vez cada dos años, somos muy torpes con los instrumentos y tenemos que ensayar todas las semanas.
Tengo la sensación de que el hecho de que «Morirás» sea el tema que abre el disco no es casual, y lo interpreto como la transición que da lugar a que surja todo ese segundo universo alejado de la civilización, lleno de sus propias leyes y misterios, que es la naturaleza narrada a partir de las siguientes canciones. Me recuerda en cierta manera a «Pedro Páramo» de Juan Rulfo, con esa frontera existente, pero indefinida, entre muertos y vivos y la relación de éstos con la tierra… Teníamos claro que»Morirás» iba a abrir el disco. Una canción que nos recuerde que un día estamos aquí y otro día en otra dimensión. Y no sólo puede interpretarse en términos de muerte física y definitiva. Vemos a mucha gente que biológicamente está viva, pero espiritualmente ha dejado de existir.
En «Morirás» está la maravillosa frase «bostezará el Universo/ alguien dirá qué complicada es la vida y morirás«, que me recuerda a los célebres versos finales de un poema de T. S. Eliot: «This is the way the world ends / not with a bang but a whimper«. ¿Guiño intencionado o se me ha pirado la flapa? Para nada. Apenas hemos leído a Eliot. Es un verso magnífico… Tomamos nota.
Teresa, si no me equivoco, eres profesora de lengua y literatura. ¿Crees que eso influye de alguna manera en el momento de escribir las letras de las canciones, siendo en alguna medida más autoconsciente de cuestiones de ritmo y cadencia? Es que siempre me habéis parecido muy detallistas y cuidadosos con el tema. Pregunto esto sin saber quién de los dos escribe las letras, por eso. Pues respecto a ritmo y cadencia, Luis es muchísimo más fino que yo… Y es quien trabaja más las letras, yo aporto lo que puedo. A ambos nos gustan los detalles, la sorpresa. Y les damos mil vueltas, la verdad.
Otra cosa que me fascina de «Fruta y Verdura» es la portada de estilo puntillista, autoría de Carlos de Hidrogenesse. ¿Cómo fue el proceso de decisión de la portada? Carlos nos presentó la idea con algún boceto y nos encantó desde el primer momento. Hay que decir que nos conoce bastante bien: ya son unos años trabajando juntos. Cuando la vimos finalizada, nos pusimos muy contentos. Plasmó perfectamente el contenido del disco. Es preciosa.
Siempre habéis sido muy dados a hacer versiones trasladando las letras al castellano. «La Chica del Millón» de Television Personalities, «La Barca» de Galaxie 500, «Tiempo Para El Rock» de Magnetic Fields… ¿Alguna otra versión que tengáis en la recámara aún por grabar? Llevamos años intentando hacer «Questione di Cellule» de Lucio Battisti, pero no acaba de convencernos el resultado. Nos encantaría ser capaces de adaptar a Paolo Conte y también el «Ainsi Soit Il» de Louis Chedid, pero de momento no nos salen. Hemos versionado en la intimidad a los Auteurs y a Julian Cope. En directo tocábamos una adaptación de «I Know Where Syd Barret Lives» de los TVPS y también hemos tocado «El Periódico» y «La Cena» de Esclarecidos.
¿Planes para el futuro? ¿Conciertos? ¿Habéis pensado alguna vez en reeditar las primeras maquetas recopiladas en «Cantando en tu Siesta»? Son algo difíciles de encontrar por ahí para escucharlas… Este curso haremos algunos conciertos y empezaremos a pensar en las maquetas del siguiente disco, pero sin prisa. Tenemos ya una buena colección de canciones. Para nosotros, reeditar esas primeras maquetas no tendría ningún sentido. Publicarlas en su momento lo tuvo todo, pero ahora no lo vemos.
Finalmente, en los últimos cinco años han ido saliendo más grupos de Logroño como vosotros. Pan Total, Sagrado Corazón de Jesús, Violeta Vil, Chalet Rosa…¿Creéis que podría empezarse propiamente a hablar de una escena de allí? Una escena… es mucho decir. Gente inquieta haciendo cosas interesantes en una ciudad que sería un remedo siglo XXI del Baltimore de John Waters. A lo mejor es cosa del vino, o de haber tenido más de veinte años un gobierno del PP… Hay mucha carga emocional por aquí.
Y eso es todo. Nuevamente, gracias por la entrevista. Si queréis añadir cualquier cosa que no os haya preguntado… ¿Habéis sido atravesados por el rayo alguna vez? Sí, por el rayo radiactivo wifi, por el del uso indiscriminado de plásticos y por los productos tóxicos en nuestra comida. También por el rayo de la ignorancia y la inercia. Volveremos de la ultratumba para vengarnos. [Más información en el Facebook de Espanto. Escucha «Fruta y Verdura» en Apple Music o en Spotify]