Cuando Espaldamaceta lanzó su debut, «Madera y Poca Luz» (Bankrobber, 2008), en las entrevistas explicaba que el título de aquel álbum iba por los escenarios en los que le gustaba tocar: con suelo de madera y poca luz. De hecho, es en ese tipo de escenarios donde brillan con mayor fuerza sus canciones, ese folk desgarrado como un Nick Drake que ha hecho varios cursos de autoayuda para aprender a ser dramático. Y aunque su segundo largo se titule «Miedo al Silencio«, está claro que lo de Espaldamaceta sigue siendo más disfrutable cuanto más íntimo sea el local en el que lo cates. Será por eso que para la presentación de ese recentísimo «Miedo al Silencio» ha elegido dos fechas en el mítico Heliogábal de Barcelona: serán las veladas del 30 de junio y 1 de julio (ambas a las 22 de la noche). Las entradas se han puesto a la venta por el precio-ganga de 5 euros y, por si no lo sabéis, en el Heliogàbal tampoco es que quepan demasiadas personas… Así que, preveyendo el llenazo, yo estaría ya corriendo a comprar las entradas sin ningún tipo de miedo al silencio. Porque allá habrá sonido como para erizar el vello de todo tu cuerpo.