Lo reconocemos: nos alegra olvidarnos de Blur por un rato… y ponernos cachondones al descubrir que, oficialmente, Gorillaz lanzarán disco en 2016.
Hace un par de días que no se habla de otra cosa ahí fuera: el próximo 2016 es el año elegido para que Gorillaz vuelvan al ruedo. Y si todo el mundo habla de esta noticia es, básicamente, porque hay ganazas de Gorillaz: su último disco, el todavía muy vigente y tremendo «Plastic Beach» (Virgin, 2010), tiene a sus espaldas ni más ni menos que cinco añazos. Y, aunque durante todo este tiempo hemos estado bien entretenidos con el rollo «Blur vuelven, Blur no vuelven, Blur tienen disco, Blur no tienen disco«, hay que reconocer que siempre hemos guardado un espacio privilegiado en nuestras cabezas para el otro grupo de Damon Albarn.
Pero vayamos a por lo que nos interesa, que son los hechos. La bomba cayó cuando, en una entrevista a principios de esta semana, Jamie Hewlett (que, básicamente, es el encargado de dar vida a los personajes de la banda a través de sus ilustraciones y animaciones) declaraba abiertamente que ya está trabajando en la continuación de «Plastic Beach«: «Saldrá el año que viene. Estoy trabajando en esto ahora mismo, y va muy bien. Estoy muy ilusionado«. La ilusión es compartida por Damon Albarn, que dos días después comentaba lo siguiente: «Por ahora, todo suena muy rápido, y tiene mucha energía. Ya hace demasiados años que he estado encerrado con mi piano, en algún lugar en el off Broadway. Ahora quiero dirigirme hacia el opuesto de todo eso«.
Lo que, al fin y al cabo, viene a confirmar lo que todos sabíamos ya: que Gorillaz es el proyecto / catarsis / herramienta para la descompresión de Damon Albarn. Cuando todo lo de Blur se le hace una bola en la garganta, recurre a su colega Hewlett y la lían parda. Como en los buenos tiempos. Y, la verdad, si alguien nos pregunta aquí y ahora, tendremos que reconocer que desde hace un buen tiempo todo lo de Gorillaz nos parece mucho más vibrante, emocionante e interesante que lo de Blur. Lo decimos sabiendo que ahora recibiremos amenazas de muerte de los fans fatales del brit pop.