Si un disco te parece largo pero una canción te sabe a poco, vas a ser de los que adorarán nuestra lista de los 10 mejores EPs nacionales de 2016.
Ya lo dijimos al respecto de las mejores canciones de este año 2016: las cosas están cambiando y la nueva sangre no respeta para nada los antiguos formatos que una vez fueron intocables en la industria musical. Bien pudiera parecer que a la mayor parte de los nuevos artistas de este país (y a un buen puñado de los valores seguros) se las trae al pairo el formato LP y que prefieren rendirle pleitesía al single pluscuamperfecto o a este formato que nos ocupa, el EP que funciona como un golpe en el estómago de corta duración pero profundo calado.
Será por eso que este año los EPs nacionales han brillado con tanta furia: definitivamente, hace tiempo que dejaron de ser un formato menor, un pasatiempo entre disco y disco, para convertirse en un formato que apetece incluso más que un álbum largo en el que suele haber mucho relleno. Precisamente para evitar el relleno, dejemos de extendernos en esta intro… Y pasemos a centrarnos en los diez EPs que, según Fantastic, han partido la pana en este año 2016.
10. SUPERDRAMA, de Drama. Antes de que acabara el 2015, Drama facturaron su primera demo: “My Shine Your Shadow”. Y, luego, en la primavera de este año, consiguieron que su tema “Whiss” entrara en el tercer volumen de la recopilación del “proyecto sonográfico para ilustradoras y señoritas con bandas” “Hits With Tits”. Así que el camino ya estaba abonado para que Drama dieran el siguiente paso en formato EP: “Superdrama” (autoeditado, 2016), grabado con medios limitados con ayuda de Julián L. Goicoa (Discos Las Palmeras!) y publicado digitalmente el pasado junio. Pero sus hechuras domésticas no deberían desviar la atención sobre su interesante contenido, repleto de encantador dream-pop sintético, melodías narcotizadas de efecto hechizante y oscuridad tamizada por una luminosidad granulada. Escuchen atentamente cortes como “Brillipunk” o la mencionada “My Shine Your Shadow” y comprobarán que la evocadora propuesta de Drama tiene buenos mimbres para que continúe creciendo en el futuro. [leer más]
9. ONLY FOR UZ, de Baywaves. Cuidadito con abusar del cliché periodístico de las olas y las bahías y la costa cántabra al hablar de Bawaves. Porque, al fin y al cabo, cierto es que esto forma parte intrínseca de su ADN, pero más cierto es que todo lo que suene a oleaje playero va a ser comparado inmediatamente con The Drums, esa banda que ha envejecido jodidamente mal… Y no. Por ahí no vamos bien. Porque, aunque en ambas propuestas hay trazas de pop, hay que reconocer que lo de Baywaves es menos vaporoso, más duradero y conciso que lo de la banda de Jonathan Pierce. Puestos a comparar, podríamos decir que estos chicos suenan más bien al punto intermedio en el que la propuesta de los Smith Westerns se abraza cálidamente (y con una lujuria que no por ser a cámara lenta es menos intensa) con Tame Impala. Esas son las coordenadas sonoras que brillan, por ejemplo, en el EP de debut de Baywaves, “Only For Uz” (Foehn, 2016): un total de cuatro pletóricas canciones que dan continuidad al corpus sonoro que ya propusieron en sus anteriores demos, que son las que les han puesto en boca de todo el mundo desde hace ya algo de tiempo. [leer más]
[/nextpage][nextpage title=»Del 8 al 5″ ]8. MERCÈ, de Vàlius. Ahora que se acercan las Navidades, todos nos acordamos del anuncio del Almendro que rezaba «Vuelve, a casa vuelve por Navidad«. El concepto de volver al que al fin y al cabo siempre será tu hogar, por muy lejos que te hayas ido. Como Ulises regresa a Ítaca. Y es precisamente esa idea, la del hogar, la que se respira en la versión de Vàlius y Carlota Serrahima de la canción «Mercè» de Maria del Mar Bonet. Ella le cantaba a su madre, Mercè, que siempre regresaría a la playa de su adorada Palma de Mallorca. La nostalgia, ay. Una canción descarnada, con la que es inevitable emocionarse (el sentimiento que le pone Carlota ayuda bastante a ello). Especialmente si vives en un país extranjero. En el EP también podemos escuchar «Realitat«, que habla de lo que significa ser adulto y el peso de las responsabilidades, de lo vulgar. Y con la canción «Aquí» se cierra el círculo… Pero podría acabar allí. Estando en tu casa o lejos de ella. [Miriam Arcera]
7. A PLACE, de Fernando Lagreca. Es imposible saber cómo tomarse el EP «A Place» de Fernando Lagreca en contraposición a su anterior lanzamiento, el muy evocador álbum «Control«. En aquel álbum todavía dependía coyunturalmente de las estructuras sonoras de un chill wave al que se le habían pegado varios meneos para sacarlo de la habitación en la que suele crecer ese género (y cualquiero otro laptopismo recalcitrante). Pero, ahora, «A Place» se aleja (casi) completamente de aquellas coyunturas y estructuras para formalizar un paso en firme en la dirección de la electrónica de corte más clásico pero a la vez más estimulante… El EP tiene varias de las caras posibles de la electrónica concentradas en cuatro nuevos temas (y tres remezclas muy tremendas): el house más corporal pero menos clichetero se refriega aquí y allá con los toques de corte más cerebral pero para nada gélidos. Y, así, a base de refregarse, al final uno acaba como acaba. Pero permitid que rectifique: sí que es posible saber cómo tomarse el EP «A Place» de Fernando Lagreca. Al fin y al cabo, sólo puedes tomártelo de una forma: como un paso más en un camino ascendente del que todavía ni vemos la cima. [Raül De Tena]
6. HÀBITS, de NOIA. Esta sorpresa sí que no nos la esperábamos. Gisela Fulla se crió en Barcelona pero sus estudios la llevaron a Nueva York, donde compuso las canciones que, por medio de Cascine, el sello más exquisito del mundo, ha publicado en el EP “Habits”. Cuatro canciones que van del tropicalismo glitcheado a la indietrónica revisada (en “Carl Sagan vs. Zeus”, NOIA suena como sonaría Björk en 2016 si a la islandesa no se le fuera tantísimo la cabeza) pasando por la épica electrónica que vertebra “Love Hack”. No tan lejos culturalmente de las propuestas de Holy Herndon, “Habits” tiene toda la pinta de ser el primer pasito de una carrera fulgurante. Sea como fuere, si lo de NOIA no os parece lo más excitante musicalmente que le ha pasado a 2016, es que no hemos vivido el mismo 2016. [David Martínez de la Haza]
5. ENQUINIAS, de Murciano Total. Abanderados del nuevo synthpop nacional, Murciano Total no tardaron demasiado (menos de un año y medio) en dar continuidad a su estupendo debut en largo oficial, “Quereres y Dejenes” (El Genio Equivocado, 2015), mediante un mini-álbum, “Enquinias” (El Genio Equivocado, 2016), que obliga a acentuar los gestos de asentimiento ante la habilidad de José Lozano y Elena Molina para manejar el género sintético aplicándole un barniz retro y, a la vez, moderno. El dúo resuelve con naturalidad ese aparente oxímoron -como en su anterior trabajo- dejándose llevar, espiritualmente, por la tradición musical murciana y, metodológicamente, por el inspirador influjo de Franco Battiato para moldear la forma (melodías tan elaboradas como adhesivas, arreglos enriquecedores) y el fondo (con un punto surrealista y desarmante, caso de “La Zarabanda”) de unas canciones en las que, por otro lado, se ratifica su infalibilidad a la hora de rematar los estribillos. La voz invitada de Ana Fernández-Villaverde (La Bien Querida) en “Confesao y Comulgao” y la prominente presencia de las guitarras de Alejandro Martínez (Klaus & Kinski) en buena parte del conjunto refuerzan la arquitectura del imaginario de Murciano Total, en el que caben tecnopop bailongo (“El Extraño Viaje”: ¿otro homenaje -como en su predecesora “Quémalos por Mí”– a la película de idéntico título de Fernando Fernán Gómez?), una epopeya sintetizada de largo desarrollo (“Isaac y Los Almirantes”) y una versión más pop y menos techno de “La Canción de tu Vida” de Joe Crepúsculo que pone la guinda a un pastel sonoro que se prolongará con un siguiente mini-álbum mellizo, “Cencía”. [Jose Antonio Martínez]
[/nextpage][nextpage title=»Del 4 al 1″ ]4. HACIA EL MAR, de Lavandera. Tras editar en 2014 un homónimo disco debut también en Discos de Kirlian, los asturianos Lavandera nos sorprendieron en los últimos meses de este año con la publicación de un barroquista y nuevo EP. Los seis temas que componen “Hacia El Mar” siguen fieles al espíritu de pop sencillo y detallista de los asturianos -ese pop de coros masculinos y femeninos, de tres o cuatro acordes y un tecladito-. Pero, en esta ocasión, se enriquece con melodías en las que podemos escuchar violas, gaitas y un toque western. Que ni la portada ni el género pop engañen: “Hacia El Mar” no es el relato de unas apacibles y soleadas vacaciones en la playa gijonesa. Tormentas que arrastran con todos los recuerdos, unos Chunguitos náufragos o platillos volantes que aterrizan en la arena son solo alguna de las historias que Lavandera hilan aquí con delicadeza y maestría en canciones que, como todo pop que merezca llamarse así, ni siquiera llegan a los tres minutos. [Patri di Filippo]
3. C’EST LINDY ON, de Cabiria. Que nadie tome el término ‘formalizar’ como sinónimo de ‘tomarse en serio’. Ni piense que algo tenga menos valor o no merezca atención sólo por no hablar de temas trascendentales y profundos (aunque, ojo, que la caca lo es). Las canciones de “C’est Lindy On” se estructuran en torno a unas melodías de teclado midi y puntuales acordes de guitarra eléctrica cuidadas y precisas (que podrían recordar ahora a Linda Mirada, ahora a CFTPA), mientras que en lo lírico encontramos una función totalmente lúdica del lenguaje, con juegos de palabras y fonética que dejan frases tan memorables como “tengo que subir a su embajada / la embajada de su vida / la subida a la embajada de su vida” en la historia de amor intergaláctico que es “Marciano”. Cabiria te canta sobre cómo podría haber sido el hijo de Penélope Cruz y Tom Cruise o sobre Gemma Pell, que entra en un bucle lingüístico cuando va a Francia y tiene que decir “je m’appelle Gemma Pell”. Ahora va y te samplea a Céline Dion… Y todo ello con un encanto tan sencillo como indescriptible. [leer más]
2. WHEN LOVE HURTS, de Pional. Voy a decir una puñetera burrada, pero no me lo tengáis en cuenta… Si tuviera que poner un símil de cómo me siento al respecto de la música de Pional, lo único que podría decir es que es algo así como esa persona de la que estás colgadísimo, a quien le has dejado clarísimo una y mil veces que quieres casarte con él/ella, que quieres que envejezcáis juntos, con el/la que quieres tener una tumba a su lado, pero que, pese a ello, pese a tus ruegos e imprecaciones, sólo aparece una vez cada dos años para pegarte el polvo pluscuamperfecto, corto pero intenso, y dejarte list@ y enamorad@ durante otros dos años más. Dicho de otra forma: lo que todos queremos es un disco en largo de Pional, pero el hombre (nos) lo hace tan bien con sus EPs que lo perdonas y lo olvidas todo hasta el siguiente lanzamiento. Así es el EP «When Love Hurts«: una odisea de house vocal con el que Miguel Barros se acerca un poquito más de lo habitual al pop electrónico (ahí queda esa antológica colaboración con Empress Of) para seguir demostrando versatilidad a la par que solvencia a la hora de ser fiel a su propio sonido. Si alguna vez Pional decide casarse con nosotros, su primer largo será una jodida boda gitana de un mes de duración. [Raül De Tena]
1. ENAMORATS, de Yumi Yumi Hip Hop. Como ya comentamos en su día, la genial combinación de juventud y picardía de Yumi Yumi Hip Hop ha hecho que este dúo (Lorena Roma y Eli Meoz) reconvertido en trío con Oriol Roca a la batería, se confirme como una de las bandas nacionales del 2016. Yumi Yumi son frescura, son la quinta esencia del forever young y lo que significa ser un adolescente (o mejor dicho post-adolescente) enamorado. Con su EP «Enamorats» siguen la misma línea que con sus anteriores temas publicados durante el 2015. El amor, la fascinación o incluso la obsesión. Y, como siempre, el chico malo. Y la chica que se derrite por él. O quizás no. Puede que la chica le mande a freír espárragos por ser un sobrado y no sea tan pava como las películas Disney nos quieren hacer ver. O se debata entre el amor odio porque piense que el tío es gilipollas pero hay algo que le atrae irremediablemente hacia él. En cualquier caso, que más da. Las canciones entre power-punk y pop de Yumi Yumi Hip Hop te harán bailar, que es de lo que se trata. [Miriam Arcera]
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