Te presentamos a dos nuevas bandas que te interesan: Empath y No Fuck… Por mucho que una haga punk-rock y la otra punkipop. Que no es lo mismo.
¿DE DÓNDE SALEN?
Empath, de Philadelphia. No Fucks, de Gijón. Dos ciudades muy alejadas entre sí pero aquí conectadas por un hilo punk-pop-rock. Con todo, los modos en que unos y otros interpretan los conceptos básicos del género son muy diferentes…
Al otro lado del charco, Catherine Elicson (voz y guitarra), Garrett Koloski (batería), Emily Shanahan (teclados) y Randall Coon (sintetizador) deseaban romper la monotonía de los estilos musicales predominantes en la escena independiente de Philadelphia, escaparate del ideal alternativo que acababa mostrándose como algo artificioso. Propulsados por esa motivación, Empath buscaban derribar los muros sonoros que rodeaban su ciudad de residencia. Un objetivo que enseguida fijaron en sus mentes cuando Catherine, Garrett y Emily se conocieron siendo compañeros de vivienda (o, más bien, de comuna, ya que allí se alojaban otras cuatro personas), formaron el grupo a finales de 2015 y empezaron a ensayar en el sótano de la casa.
En esa época, Empath realizaron sus primeras demos según estrictos postulados DIY fuertemente influenciados por uno de los grupos por los que Garret había pasado antes: Perfect Pussy, cuyo sonido se convertiría en una referencia a la hora de moldear el suyo propio, ya con su vecino Randall a bordo. De hecho, el posterior 7’’ “Environments” (Get Better Records, 2018) -grabado sólo en un par de días- y el EP editado en cassette “Liberating Guilt And Fear” (Get Better Records, 2018) perfilaron la senda que seguirían Empath a través del punk-rock y el noise-pop metidos en una estruendosa centrifugadora experimental. Su estreno en largo, “Active Listening: Night On Earth” (Get Better Records, 2019), continuó esa poderosa y ruidosa dirección.
En comparación con Empath, No Fucks se establecieron dentro de unos parámetros más convencionales, lo que no significa que fueran menos vibrantes. Prolongando el histórico linaje musical alternativo de su Gijón natal, Stephen (voz y guitarra), Elisa (voz y batería) y Dru (bajo) -más tarde sustituido por Dani– se dispusieron a sacudir el indie-pop patrio desde 2012 a base de punk melodioso y revestido de una capa lo-fi y de indie-rock de aspecto garagero. Apoyados en esa fórmula, los asturianos -con ramificaciones en Madrid y Barcelona por cosas de la emigración intraestatal- fueron despachando una maqueta, un EP de demos y varios singles (publicados por High Five Discos y Discos Walden) con los que dieron forma a unos excitantes esquemas sonoros y un discurso entre irónico y resignado próximo al de Los Punsetes.
Otras bandas análogas entre las que resulta fácil encuadrar a No Fucks son, dentro de nuestras fronteras, Axolotes Mexicanos (el otro grupo de Stephen) y Los Bonsáis; y, fuera de ellas, Wavves, de los que toman el característico nervio del beach-punk californiano y lo trasladan a la costa cantábrica en busca de un verano perfecto en un lugar imaginario que se desvanece por los golpes de la vida real… Basta con ver la imagen de portada de su primer LP, “No Fucks” (Discos de Kirlian, 2019), para darse cuenta de por dónde van los tiros de sus píldoras punk-pop, producidas con la ayuda de Linda Guilala y Jorge Muñoz-Cobo (Doctor Explosion).
NOS TIENEN TÓ LOCOS PORQUE…
Empath retuercen cómo quieren los preceptos del punk-rock haciendo añicos la típica fórmula que combina melodía y ruido. De este segundo ingrediente “Active Listening: Night On Earth” va sobrado, en una clara demostración de que por las venas del combo de Philadelphia corre energía a borbotones. Sin embargo, para ellos el concepto de melodía es como una estructura que hay que tirar abajo mediante detonaciones bien controladas. De hecho, su ópera prima no es un alarde gratuito de acrobacias ejecutadas con pesados riffs guitarreros a los que se aplican kilos de reverb y que terminan por definir su catártico sonido. Un buen ejemplo de ese dominio es “Hanging Out Of Cars”, su acercamiento al pop distorsionado y agitado por descargas eléctricas al que se podría añadir “Soft Shape”, por sus trazas de indie-rock pegadizo… a su manera.
Este detalle es importante: Empath regurgitan a su antojo y con mucho atrevimiento los preceptos del punk-pop y del punk-rock garagero hasta enroscarlos y amalgamarlos en la destartalada y espídica “Pure Intent”, en “Roses That Cry” (con Catherine balanceándose entre el grito y la candidez) y en “Rowing”, elevada a la máxima potencia. En medio de estos chispazos emerge el contraste entre la rocosa base rítmica, las texturas de los sintetizadores y la voz de Catherine, una cualidad que distingue a “Active Listening: Night On Earth” como álbum que va más allá de la simple urgencia.
Los renglones que siguen No Fucks no son tan ensortijados como los de Empath. Su visión del punk-pop no abandona sus cánones tradicionales para entregar en “No Fucks” un conjunto de melodías más limpias y contagiosas. Lo certifica “Punkipop”, toda una declaración de intenciones de título diáfano y reflejo de un disco cuyo estimulante exterior no oculta el desencanto y el hartazgo ante la cruda realidad, transmitido por ácidos escupitajos como “Muerte por Asco”.
El twee / jangle / bubblegum pop primigenio también tiene un espacio reservado en “No Fucks” como vía de expresión del espíritu juvenil del sonido del trío (“Control Parental”, “Devon”) que, cuando es necesario, destensa su nervio y enseña su lado más escapista (“Fuckin Hole”). En el corte que cierra el lote, “Verano”, se resume la esencia de “No Fucks”: “Verano, qué poco duraste / Así como viniste, te marchaste” (lapidaria frase con la que estamos completamente de acuerdo). La moraleja del disco es muy sencilla: la vida es una mierda… Pero, oigan, se lo crean o no, hay luz al final del túnel.
PREDICCIÓN DE FUTURO
Esa luz es similar a la que se vislumbra en el horizonte de No Fucks, que disponen de las suficientes virtudes para continuar creciendo dentro del microcosmos del punk-pop nacional. Señal de que esa posibilidad es factible ha sido su reciente paso de Discos de Kirlian a Trapicalia, división del sello Subterfuge.
Es probable que, a corto plazo, Empath acaben también dando el salto de la discográfica que apostó desde el principio por su talento, Get Better Records, a otra de mayor nombre y peso. Les avalan su audaz punk-rock mutante y un disco con el ímpetu y el vigor de “Active Listening: Night On Earth”.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Punk-rock retorcido + melodías estrujadas + noise mutante + corrosión = Empath / Punkipop + desencanto + beach-pop garagero + acidez = No Fucks
MÁS EN… el Facebook y en el Bandcamp de Empath y en el Facebook y en el Bandcamp de No Fucks.
MIRA… “Hanging Out Of Cars” de Empath y “Muerte por Asco” de No Fucks.