Retomamos nuestros artículos sobre las diferentes caras del arte del drag con una entrevista a Elektra, que nos habla de la importancia de no retroceder.
Hay quien piensa que todo lo ganado nunca se perderá. Que, una vez has avanzado, resulta prácticamente imposible retroceder. Que la conquista es definitiva e irrevocable… Pero no. Durante ciertos años recientes, hubo quien pensaba que la actitud beligerante de la comunidad LGBTIQ ya no tenía lugar: que se había avanzado tanto hacia la normalización y la normalidad que ya no hacían falta banderas y actos reivindicativos y gritos en el cielo cada dos por tres. Y, sin embargo, hace escasas semanas el Centro LGBTIQ de Barcelona era atacado escasas horas después de su inauguración.
¿No habíamos avanzado? ¿No habíamos ganado? ¿No habíamos conquistado? Parece ser que no. Parece ser que la lucha es y será constante… Y que, por extraño que parezca, incluso la escena drag juega un papel importante en esta batalla disidente. Su papel es el de agente de caos que reivindique la libertad pura y dura. Y eso es precisamente lo que encarna a la perfección una figura como la de Elektra.
Jon Gómez de la Peña (al cargo de las fotografías y las entrevistas) y yo mismo (culpable de retorcer las palabras y dar forma a los artículos finales) hace tiempo que estamos embarcados en una serie de artículos que muestren las diferentes caras del arte del drag. Y no hay duda de que, ahora más que nunca, el drag puede y debe formar parte de esa lucha contra el retroceso y la tendencia hacia lo retrógrado. Ahora más que nunca necesitamos drags como Elektra.
¿Quién es Elektra?
“Fruto de la diversión, la pasión y el deseo, empecé con Ácido”. El nacimiento de Elektra está estrechamente ligado a otra drag que conocemos en primera persona: Ácido. Juntas, forman Las Gorgonas. Y, juntas, son un buen ejemplo de otra cosa que está quedando clara en esta serie de artículos: la importancia de la familia (drag). “Elektra es una drag queen de Barcelona. Quiere bastante a sus compañeras e intenta empatizar lo máximo posible con ellas tanto en lo profesional como en la amistad. No es nada profesional. Busca pasarlo bien, compartir y ayudar lo máximo con las compañeras”, afirma David Albiol al respecto de su alter ego.
Con 23 años para 24, Albiol está acabando sus estudios de moda. Será por eso que su objetivo como Elektra está tan ligado a lo estético: “Ya que me gusta la imagen, me gustaría dedicarme a hacer shootings y a desfilar. No al teatro, más de imagen. Como por ejemplo Aquaria. Algo así me gustaría”. Y será por eso que estar sobre un escenario no parezca ser su vocación natural: “Mi máxima expresión es como host. La performance no me gusta nada. No soy una gran bailarina ni una gran cantante. Actuar no me gusta nada, lo odio, me pongo muy nervioso”.
¿Significa esto que a Elektra no podemos verla en actuaciones al uso? Ni mucho menos. Preguntémosle a ella: ¿dónde podemos verte? “En el Metro (risas). No estoy trabajando en ningún sitio en concreto. A veces en PK2, a veces en Axel. Me fui a hacer prácticas de diseño de moda a Madrid y la gente aún se piensa que estoy allá. (Risas)”. De nuevo, la vida de David y la de Elektra ligadas de tal forma que, a la hora de pasar de una persona a la otra, no existe un “click” determinante que divida ambos estados: “Me comporto igual como David que como Elektra. No hay un momento en el que pase de un personaje a otro, no tengo el personaje marcado como otros que se ponen la peluca y se comportan diferente”. Y esto, señores y señoras, es el motivo por el que las preocupaciones artísticas (y disidentes) de David también arden en el corazón de Elektra.
Avanzar, nunca retroceder…
“No tengo un referente súper concreto. Depende la ocasión o el momento, me pongo lo que me apetece o lo que se me pide. Si tengo que elegir una referencia, coincidiría con el 90% de todas las drags: Lady Gaga. O McQueen. Tampoco es que busque una imagen súper glamourosa a lo drag old school con pedrería o lentejuela. Me gusta un extremo u otro: ir de guarra poligonera zorra puta o de super exquisita con moños y vestido largo. O, incluso como hoy, juntar un poco señorona con puta de la calle”. Lady Gaga. McQueen. Referentes poderosamente ligados a la moda que Elektra amplia cuando se le pregunta al respecto: “Mugler, Galliano, Moschino. Como diseñador, me gusta divertirme en el trabajo y no hacer algo súper serio como Chanel o Dior”.
Y, como diseñador, también hay otro ámbito que estimula particularmente a David: “Siempre he estado bastante interesado en el arte y la historia del arte. En su momento estudié bachillerato artístico, y ahora estoy acabando la carrera de diseño de moda en IED. Visto el momento que nos encontramos actualmente que, parece que, en vez de avanzar, vamos retrocediendo en el tiempo. Es por eso que para mi tesis quise inspirarme en la libertad, estableciendo como punto de partida el año 69, cuando los altercados en Stonewall, y también todos los tabúes y connotaciones negativas que se han asociado desde siempre a nuestra comunidad”. Ya quedaba apuntado al principio de este artículo: ser drag es un decisión activa dentro de la comunidad LGBTIQ. Agitar las cosas para que no retrocedan, para que sigan avanzando.
Admitir, al fin y al cabo, que todo cambia: “Uno de mis artistas favoritos es David Hockney. Él también me ha inspirado en mi tesis, concretamente su cuadro titulado “A Big Splash”, en el que se ve un salpicón de agua en una piscina… Me lo he tomado bastante como una filosofía de vida, ya que ese salpicón jamás volverá a ocurrir exactamente igual. Es una metáfora de mi pensamiento, que consiste en aprovechar el momento y disfrutarlo como tú quieras sin importarte las opiniones ajenas. Vamos, mi filosofía de vida es hacer lo que te salga de las pelotas en todo momento: prefiero rectificar a partir de mis errores y corregirlos que hacer las cosas correctamente de primeras y luego arrepentirme de no haber hecho lo que me apetecía en ese momento”. Lanzarse a la piscina como modus vivendi, salpicar a tu alrededor con tus acciones. Porque, como dicen Elektra y Hokney, todo cambia. Pero, si trabajamos en ello, ese cambio no será un retroceso, sino que será un cambio para bien. [FOTOS Y ENTREVISTA: Jon Gómez de la Peña] [DISEÑO GRÁFICO: Miguel Cano] [TEXTO: Raül De Tena] [Más información en el Instagram de Elektra y en el de Jon Gómez de la Peña]