Cosas que pasan. El mundo a hostias declarándose a favor o en contra de la confirmación de Skrillex al Sónar 2013 (que se celebrará del 13 al 15 de junio en Barcelona) y nosotros que este mediodía, cuando han soltado la bomba skrillextómica, nos hemos descubierto dándonos cuenta de que ultimamente nos pensábamos que el Sónar era el Primavera Sound de la electrónica… y mira, no. La organización no ha tenido reparo alguno a la hora de pegar un manotazo sobre la mesa y dejar las cosas claras, para que no se nos olviden según qué cosas. Que aunque haya gente que a día de hoy le entre la risa con lo del «Festival de música avanzada«, si hay algo que jamás se le podrá echar en cara al Sónar es ser incoherente o infiel a sí mismo. Y las cosas como son: si ha habido un artista de electrónica que haya practicado eso de «la música avanzada» en los últimos tiempos ese ha sido el productor de eLAy con el corte de pelo más horrible ever, pues ha sido él y no otro el encargado de poner de manifiesto aquello de «por qué lo llaman dubstep cuando quieren decir EDM«. Nos guste más o menos, ese es un mérito que nadie le podrá arrebatar. Y tampoco nadie podrá desdeñar la fabulosa jugada del festival en su veinte aniversario que, por lo visto (y así lo esperamos) fundamentará su cartel en dar una de cal (el show 3D de Kraftwerk, Tod Terje y Lindstrøm, etc) y otra de arena (Skrillex himself). Ahora solo falta que todo el mundo acabe de tomar posiciones: ¿a favor o en contra?