Vivimos en una época en el que lo que muchos piensan que es pura nostalgia es más bien un tipo de indolente adulteración: a base de vendernos la melancolía musical (que si este grupo basa su sonido en la década de los 80, que si ese artista suena a 90s, que si aquellos de más allá son tan etéreos como el folk primigenio de los 60), lo que hemos acabado comprando y consumiendo es una visión idiotizada de aquellos géneros musicales, de aquellas tendencias estéticas. La versión MTV, inocua y superficial, de algo que fue realmente vibrante y pleno de sentido. Pero no nos vamos a poner agoreros ni vamos a erigirnos en paladines del «cualquier tiempo pasado fue mejor». Lo que vamos a hacer, por el contrario, es poneros en las manos de un grupo de personas que saben de qué iba eso del r’n’r primigenio y que quieren celebrarlo por todo lo alto cada jueves en La [2] de la Sala Apolo.
Son los chicos del Nasty Garage, que tienen el culo pelado a la hora de organizar fiestarracas y que ahora suman a su pechera el galón del r’n’r. Ellos lo explican infinitamente mejor que nosotros: «Un club de rock´n´roll sin apellidos donde las modas nos la sudan, donde la música es lo más importante y el dj un esclavo a su servicio; donde podrás disfrutar de una mezcla explosiva del pub rock más sudoroso y cervecero, el raw soul más intenso, rockabilly chillón, salvaje y elegante deep & heavy funk, el garaje más cavernoso, directo power-pop, rare grooves, deliciosos y bailables Hammond sounds, punk rock… un lugar donde nunca escucharás esos cansinos himnos indies que asolan el mundo«. ¿Estas palabras / cantos de sirena te seducen tanto como a nosotros? Pues apunta en el calendario: las fiestas Stash! se inauguran este jueves 7 de noviembre a partir de las 23:30 con una actuación sorpresa que se verá acompañada de las sesiones de El Goma y Mr.lee. También apunta las siguientes sesiones de Stash!, porque prometen: el 28 de noviembre actuará Nikki Hill y el 12 de noviembre será el momento de que The Booty Hunters nos hagan sentir como si estuviéramos en un pantano. A partir de ahora los jueves ya tienen himno: un, dos, tres… Stash!