Alpha Decay publica «El Papel Pintado Amarillo», un relato icónico de la literatura feminista que también es un clásico del horror psicológico.
La historia de «El Papel Pintado Amarillo» es, cuando menos, curiosa. Al fin y al cabo, estamos hablando de un relato que Charlotte Perkins Gilman escribió en el año 1892 y que fue publicado en una revista literaria. Desde entonces, y esto es lo curioso, ha sido reivindicado por igual por los connaisseurs de la literatura de horror como por las diferentes olas de femenismo. ¿Cómo puede darse esta duplicidad?
Primero, porque la ciencia ficción y los géneros «menores» siempre han sido un caramelito envenenado en el que históricamente se han escondido mensajes que no podían estar a la vista de todo el mundo. Pero, sobre todo, porque el argumento de este relato puede tener múltiples lecturas. A saber: «El Papel Pintado Amarillo» narra (en primerísima persona) cómo una mujer a la que se le ha prescrito cura de reposo tras un parto cae en una espiral de locura al obsesionarse con los dibujos de las paredes de la habitación en la que se ha recluido, dentro de una vieja finca en la que pasa el verano junto a su marido John, un médico de ética algo cuestionable.
Visto desde el aquí y el ahora, está claro que la intención de Charlotte Perkins Gilman era hablar de la depresión posparto, un tema que conocía de primera mano porque la sufrió en sus carnes e incluso fue tratada de forma traumática. Pero, en el cambio de siglo del XIX al XX, este tema seguía en la penumbra y lo que se quiso ver fue un relato de terror con alto componente psicológico. Algo que, por otra parte, tiene todo el sentido del mundo, ya que la autora practicó el teatro, la poesía, la novela y el relato, pero era conocida precisamente por ambientar gran parte de sus historias en un futuro utópico que es pura sci-fi.
Sea como sea, «El Papel Pintado Amarillo» ha ido ganando una importancia cada vez mayor a base de menciones en el corpus de la no ficción feminista… Así que, por eso mismo, hay que celebrar que Alpha Decay publica este relato en nuestro país con un prólogo de Maggie O’Farrell y acompañado de otros relatos de Charlotte Perkins Gilman. Es decir: puro lujo.
Más información en la web de Alpha Decay.