Hemos de reconocer que en esta casa tenemos sentimientos encontrados con la nueva adaptación cinematográfica del libro de F. Scott Fitzgerald que ha realizado Baz Luhrmann… Por un lado, tenemos a algún que otro fan acérrimo del director australiano que lo defiende hasta la afonía; y, por otro, un pequeño sector que no acaba de encontrarle el punto. Y, aún así, nadie puede negar que el nuevo «El Gran Gatsby» es, sin duda, uno de los estrenos más esperados del año. Para bien o para mal. Y, ahora, con más razón. Porque si ya había ganas de ver qué podía aportar de nuevo el director de «Moulin Rouge!» al universo de decadencia de entreguerras del escritor americano, la cosa se pone seria ahora que sabemos que Miuccia Prada ha diseñado nada menos que cuarenta trajes para la película. Ou, yeah! Cuarenta trajes inspirados en los archivos de colecciones pasadas de Prada y Miu Miu adaptados al look de los alegres y muy flappers años 20. Ojo: no es que Prada se encargue del vestuario (al cargo está la mujer del director, Catherine Martin), pero sí es una aportación de lo más generosa al que ya es el vestuario más esperado del año y que, para más inri, se ha confirmado que estará adornado con joyas de Tiffany&co… Casi ná.
No es la primera vez que los caminos de Prada y Luhrmann coinciden: la diseñadora italiana se encargó de uno de los trajes que Leonardo di Caprio lució en «Romeo+Julieta» -que, casualidades de la vida, también tiene el papel protagonista en esta película- y Luhrmann realizó algunos vídeos para la reciente exhibición de Prada y Shciaparelli en el Metropolitan Museum. Ahora sí que nos morimos de ganas de ver la peli, y nos da igual que Daisy sea la pánfila de Carey Mulligan o que a Luhrmann le dé por poner al Gran Gatsby y a Nick bailando una jota iluminados por neones mientras suena Metallica o algo peor.