La editorial Amistades Particulares edita «El Francotirador Insaciable», un debut en el que Ángel Latova muestra la oculta cara gay de México DF.
Primero editaron «El Barón de Lavos«, de Abel Botelho, una de las novelas ocultas más importantes entre los precursores de la literatura gay. Su siguiente paso fue «Los Pecados de las Ciudades de la Llanura«, un manuscrito anónimo que casi había caído en el olvido por mucho que sirviera de inspiración a Wilde para su «Teleny«… Y, como no hay dos sin tres, la editorial Amistades Particulares ha decidido que el tercer libro de su catálogo se va a alejar de la recuperación de textos antiguos para dar voz a un escritor novel que debuta con una novela que lo tiene todo para convertirse en un clásico moderno de las letras homosexuales.
Nos estamos refiriendo a Ángel Latova, autor al que no por debutante le falta una historia inspiradora detrás: nació en México en el año 1975 en una familia campesina y analfabeta. A los trece años se escapó a México DF a sobrevivir con los trabajos humildes que le salieran… Y, así, sobreviviendo y estudiando por las noches, consiguió llegar a la universidad con 28 años y hacerse con la Licenciatura en Literatura Hispánica. A día de hoy, Latova vive en Málaga, y desde allá ha escrito esta «El Francotirador Insaciable» editada por Amistades Particulares.
La novela está protagonizada por un asesino a sueldo que aterrizar en la ciudad de México DF a la espera de un encargo para acabar con la vida de una víctima. El protagonista utilizará esa espera para explorar diferentes caras de la ciudad, ya sea la efervescentemente cultural, repleta de exhibiciones y arte, o la más sórdida, en la que el asesino buscará los brazos jóvenes de la clase más baja. Obsesionado con el sexo rápido y sin consecuencias que le permita conocer a los chavos más salvajes, el protagonista dejará al descubierto un México DF inédito que sorprenderá a todo aquel que piense que la ciudad es un lugar donde la homosexualidad no existe y está enterrada bajo infinitas capas de religión.