En un momento en el que todas las cosas malas vienen en formato grande, súper, familiar o a lo bestia (las catástrofes, las crisis, los políticos, los realities chungos…), vale la pena no desdeñar las buenas cosas que vienen en formato mini. Ya lo decía aquél aforismo: nos pasamos la vida buscando la felicidad total y eso hace que nos olvidemos de los pequeños aspectos que la conforman. Por eso es bueno prestarle atención a iniciativas como la de la diseñadora escandinava Efva Attling, que de minimalismo entiende por geografía y cultura, y que desde hace años se empeña en dibujar pequeños atisbos de felicidad en forma de joyitas accesibles, irrepetibles y con mensaje. Su marca de joyería se basa en un concepto demasiado zen para ser sueco, pero efectivo y encantador anyway: Beauty with a tought, es decir, darle una dimensión reflexiva y sentimental a sus piezas, creaciones que nacen de un concepto que juguetea con las palabras y las expresiones, aportando una nueva y curiosa dimensión a la joyería. Para su próxima colección primavera-verano 2010 para mujer (y ojo, porque también tiene una delicadísima línea masculina), esta marca, elegante a la par que concienciada, se renueva por fuera pero no por dentro, y reedita sus cuatro piezas más populares en un formato más pequeño y accesible. Cuatro joyas con su propio concepto y nombre detrás. La primera es “Pencez de moy” (“piensa en mí”) -una inscripción que la diseñadora descubrió en un anillo francés del s.XIII, de un extremado y elegantísimo romanticismo-; la segunda la reivindicativa “Peace”, inspirada en aquél “I have a dream” de Martin Luther King, y con el que Attling parece querer despertar conciencias dormidas; la tercera es «Planet«, inspirada en la visión del planeta como símbolo del más allá – y que hará las delicias de las almas más trascendentales-; y finalmente, «Twosome«, que nace del concepto de dos personas que comparten una misma personalidad. ¿Que San Valentín ya pasó? ¿Me estoy poniendo demasiado romántica ? Does it matter? ¿Acaso es necesario que sea un día señalado para obsequiar a nuestros y nuestras soulmates con una joya que esté a su altura? Cuatro colgantes que son cuatro joyas, literal y figuradamente, de carácter exclusivo, discreto, encantadores y que alegrarán los días más nublados de sus afortunadas portadoras (y portadores, why not).