Lo sabemos: enero sucks! Pero precisamente porque es un mes apestoso, en FPM queremos darte muchos motivos para que llegues hasta febrero (y más allá).
[dropcap]Q[/dropcap]ue conste que el titular de esta editorial es un poco publicidad engañosa. Y es que cualquiera que conozca mínimamente Fantastic Plastic Mag sabrá que el negativismo como pose de modernos de mierda nunca ha ido demasiado con nosotros. En esta santa casa somos más de coger lo malo cuando viene embalado hacia nosotros y pegarle un buen golpetazo para cambiar su trayectoria y convertirlo en algo positivo. Así que vamos que nos vamos: ¿que enero apesta? Claro. Eso lo sabemos todos. El común de los mortales no tiene ni un puñetero duro, cuesta un horror llegar a final de mes tanto anímica como económicamente, la bajuna (química y/o alcohólica) de Fin de Año se arrastra durante semanas, los propósitos de Año Nuevo te deprimen al ir revelándose como inalcanzables, lo de hacer balance al entrar en enero te hace ver que tu vida no es tan guay como pensabas que sería…
Sí. Enero sucks! Eso no lo va a negar nadie. Pero en FPM hemos decidido que basta ya de ser tan auto-indulgentes como para permitirnos caer en todas estas obviedades como si fuéramos una gótica de 16 años siempre dispuesta a convertirse en un agujero negro que aspire cualquier luz y alegría de su alrededor. Nada va a cambiar todo lo malo que trae consigo el mes de enero: tu cuenta bancaria no la arregla ni el dueño del bar del anuncio de La Lotería, tu malestar físico sólo pasará si te cuidas y bebes mucho zumito de naranja, los propósitos de Año Nuevo pueden molar lo más grande si rebajas las expectativas y, en definitiva, relajas la raja, chaval, que no hemos venido aquí para pasarlo mal ni mucho menos.
Por todo lo dicho, desde nuestra web queremos lanzar muchas bengalas hacia el cielo, de esas que sirven para que alguien te encuentre cuando estás perdido en alta mar y los tiburones merodean por tus alrededores. Por mucho que nuestra temática mensual se titule «Enero sucks!«, nuestro mayor empeño va a ser precisamente que llegues hasta febrero con las pilas puestas al máximo y la ilusión intacta, como si entre el 31 de diciembre del 2014 y el 1 de febrero del 2015 no hubieran pasado 31 días (¡de mierda!). Para ello, ya estamos preparando todo un conjunto de contenidos que apuesten por el optimismo, que pongan sobre la mesa todo un conjunto de motivos por los que merece la pena no sólo vivir, sino llegar hasta el mes de febrero e incluso mucho más allá. Una sesión de coaching en versión fantástica y plástica.
Así que, ¿por qué no te esfuerzas un poco en un cambio de actitud? Soy consciente de que pedir algo así roza la gilipollez tip «12 meses, 12 causas» y otras mamarrachadas bienintencionadas a las que se le ve el plumero del oportunismo. Pero te prometemos que en nuestra actitud optimista no hay trampantojo alguno: para empezar, lo hacemos por nosotros mismos, para que la cuesta de enero sea menos cuesta de enero. Pero, sobre todo, lo hacemos porque alguien tiene que romper una lanza a favor de un mes tan chungo como este: ante la mencionada cuesta de enero, puedes dejarte ir y rodar por el suelo hacia abajo… O puedes mantener FPM sintonizado, porque vamos a darte muchos motivos para que el año 2015 te parezca menos oscuro. Ah, y por cierto, ¡feliz año nuevo tengan ustedes!