Eastpak riza el rizo de sus colaboraciones cada vez más locas asociándose con Courrèges y pariendo una colección en la que prima la pureza minimalista.
Eastpak es una de esas firmas que no parece escoger sus colaboraciones por asociacionismo simbiótico, sino por aventura desafiante pura y dura. Nos explicamos: más que elegir a unos colaboradores que trabajen su mismo discurso, ayudándoles así a llegar más lejos en las áreas de exploración habituales de la marca, Eastpak prefiere a esos colaboradores que les harán salir por peteneras a la búsqueda de horizontes que nadie hubiera imaginado antes. Así las cosas, a nadie debería extrañar entonces que Courrèges sean los elegidos para marcarse una de las colaboraciones de Eastpak más sorprendente de las que recordamos por estos lares.
¿Qué puede ocurrir al juntar la marca de backpacks por excelencia con una firma francesa que siempre ha apostado por la línea clara y libre, por la pureza de formas que faciliten la comodidad en oposición al corte enrevesado y constrictor que siempre ha parecido definir a la alta costura? Pues lo que ocurre es que obtenemos una colección de piezas muy pero que muy especiales: una especie de reformulación minimalista de la mochila de toda la vida reduciendo sus formas y purificando su diseño hasta obtener una silueta casi abstracta con una única tira para el hombro.
La colección de Eastpak x Courrèges apuesta por materiales elegantes y futuristas que ostentan colores puros y absolutos. Pero la joya de la corona de esta colaboración es, sin lugar a dudas, la tabla de skate que, bajo el nombre Mini Cruiser DIVA, plantea una visión retro y preminentemente femenina de esta forma tradicionalmente macha. ¿La mala noticia? Que la Mini Cruiser DIVA sólo puede adquirirse en la tienda Courrèges de París. El resto de la colección, sin embargo, puede comprarse en tiendas Courrèges o (más fácil todavía) a través de la web de Eastpak. Habiendo puesto el listón tan alto, resulta casi imposible pensar cuál será la próxima locura de esta marca de mochilas.