Cada vez que un grupo o un artista da un concierto, la erótica del escenario se dispara. Ya puede ser un cantautor introvertido o un grupo de viejales rockeros, el caso es que algo hay en las tablas que en numerosas ocasiones hace que nos suba la líbido. Si se trata de una girl band como Dum Dum Girls, la sensualidad queda más que patente: ellas lo saben y juegan con ello. Enseñando cacha a lo American Apparel pero con un rollo gótico victoriano, Dee Dee, Jules, Sandy y Malia (que ha sustituido a la antigua bajista, Bambi) saben que sus piernas se han convertido casi en su propia marca y las enseñan con estrambóticas medias rotas y vestidas de riguroso negro, claro está. De esta guisa, la única puesta en escena que les hace falta son ellas mismas y, bueno, sí, también un poco de aire para que el melenón de Sandy, la batería, se agite al viento en un segundo plano (ya que es a la que menos se ve del grupo, por lo menos que su presencia se haga notar).
El concierto empezó con la canción que da título a su último EP, «He Gets Me High«, a la que le siguió «Catholicked«, incluída en otro de sus EPs, «Yours Alone«, y que contiene ese famoso estribillo del tema «Gloria» de Patti Smith. Arrancando con esta energía y con sólo estas concesiones a sus EPs, continuaron alternando canciones de su primer LP, «I Will Be» (SubPop, 2010), con el último, «Only In My Dreams» (SubPop, 2011). Combinando las coreadas y alegres «Jail La La» o «Bhang Bhang, I’m a Burnout» con canciones más intimistas como «Bedroom Eyes» o «Wasted Away» de su segundo trabajo, sin bajar el ritmo o la intensidad del directo pero sí dejando claro que entre «I Will Be» y «Only In My Dreams» hay diferencias notables. Entre los dos discos ha habido grandes cambios en la vida de Dee Dee que han provocado que este último trabajo sea mucho más profundo y más doloroso que su alegre debut, y eso también se transmite en su directo. En la recta final del concierto tocaron «I Got Nothing» y «Lavender Haze«, dos canciones que no aparecen en ninguno de sus álbumes o EPs pero que no dudan nunca en incluir en su repertorio de directo. Además, no olvidaron la versión del «Sight of You» de Pale Saints, con la que parecía que se iban a despedir hasta la próxima. Pero como no podían irse así (como así), sin tocar esa gran balada que es «Coming Down«, volvieron para tocarla en un único bis y hacer que la electricidad inundara la sala y La [2] del se viniera literalmente abajo.
[FOTOS: Antonio Caballero]