Saltó la liebre. Como siempre que la franquicia James Bond parece perder lustre, se impone un cambio de actor. Y lo cierto es que, si todo sale como parece que va a salir, este cambio nos gusta. Básicamente, porque el nombre que suena con más fuerza es el de Idris Elba, el eterno Stringer Bell de «The Wire» (y también aquel personaje de «Thor» que da un poquito de vergüenza ajena… pero eso vamos a obviarlo como si no hubiera ocurrido nunca y como si no fuera a repetirse en la ya anunciada secuela). De hecho, este nombre suena desde hace años, cuando en 2009 el actor dio las seguientes declaraciones: «Puedo correr, ligar con mujeres y beber. Además, soy inglés. ¿Quién mejor para interpretar a Bond? ¿Pasará alguna vez? No creo, pero tengo lo que hay que tener«. Y ahora lo ha rematado con las siguientes palabras: «Hubo un rumor enorme sobre que cuando Daniel dejara el papel elegirían a alguien distinto y mi nombre estaba en las apuestas. Y la respuesta es que sí. Estaría encantado de ser Bond si me lo ofrecen alguna vez«. Nada más que añadir, sólo que los tres nombres que suenan más en las quinielas de sucesión de Daniel Craig son el de Elba, el de Michael Fassbender y el de P. Diddy. ¿Más de un 50 % de probabilidad de que la franquicia cambie de color? Fans.