A Jeffrey Brown lo conocemos tan de cerca que a veces parece de nuestra familia. La culpa la tiene sus cómics autobiográficos, a través de los que hemos accedido a múltiples aspectos de su vida: sus dificultades sociales, su sucesión de novias, sus viajes, su mascota (antológico y de lectura imprescindible resulta «Gato Saliendo De Una Bolsa«)… Desde la publicación de aquel «Torpe» (que fue editado en España por La Cúpula, al igual que el resto de obra de este autor) que le valió el mecenazgo del gran Chris Ware, Brown ha ido encapsulando sus muy entrañables vivencias entre las cuatro paredes de las viñetas de sus cómics. Así que no es de extrañar que ahora llegue hasta nosotros «De Padres e Hijos«, donde el autor no sólo se limita a desbrozar la relación con su propio hijo, sino que también se mueve una generación por encima para escrutar la relación que le une a su padre.
Convergen así tres generaciones que no podrían ser más diferentes: un abuelo pastor protestante, un padre repleto de dudas (por si alguien lo duda, ese sigue siendo el principal rasgo de Jeffrey) y un hijo que tiene todo el mundo por delante para ser descubierto. Esto le sirve al artista, como siempre, para disertar sobre las grandes cuestiones de la existencia, que tan pronto afrentan la eterna dicotomía existente entre vida y muerte como que se escurre hacia la búsqueda del yo verdadero. Sin lugar a dudas, si los muy tronchantes «Darth Vader and Son» y «Vader’s Little Princess» (todavía inéditos en nuestro país) ya nos dieron una idea muy interesante de la visión de la paternidad de Jeffrey Brown, «De Padres e Hijos» va a ser el complemente imprescindible para nivelar aquel despiporre paterno-filial basado en «Star Wars«.