«Sukkwan Island» dejó a los lectores con el alma en un puño, sensación angustiosa que se vio todavía más acrecentada con «Caribou Island«. La primera novela narraba el suicido del padre de David Vann, mientras que la segunda se inspiraba en el asesinato-suicidio que protagonizaron los padres de la madrastra del autor. Ambas estaban situadas en la Alaska natal del escritor, y por eso sorprende que su nuevo manuscrito, titulado «Tierra» (y que ahora publica en nuestro país Random House Mondadori), cambie de aires para ambientar su historia en California. Ese será el marco geográfico para narrar la historia de Galen, un joven que ve cómo su familia se desintegra completamente a partir de una herencia que no sólo pondrá al descubierto la fragilidad de sus relaciones, sino que las degradará hasta niveles insospechados. Cualquiera podría pensar que Vann por fin ha dado carpetazo a su pasado y que esta huída hacia otros territorios es la excusa perfecta para explorar nuevos ámbitos de ficción… Pero lo cierto es que el mismo autor ha confirmado que «Tierra» ha sido el libro que le ha servido para exorcizar los fantasmas de las malas relaciones que ha mantenido con su madre en los últimos quince años. Sea como sea, un nuevo pildorazo de Vann siempre será bienvenido. Por mucho dolor que nos comporte.