Dave Eggers lo tiene todo: es uno de los más dotados escritores de su generación, está involucrado en la maravillosa McSweeney’s, lleva adelante diversas causas sociales que intentan inculcar la literatura a los niños (con unas dosis de buen rollo tremendas)… Y, para colmo, es un tipo que parece majo (o esa impresión dio, por ejemplo, cuando conferenció en el pasado Kosmopolis barcelonés). Ahora habrá que sumar algo más a esta lista, ya que su última novela, «Zeitoun» (ambientada en un Nueva Orleans post-Katrina), acaba de ser galardonada con el prestigioso American Book Award, un premio que no comporta ningún tipo de dote económica pero que tiene amplies resonancias honoríficas. Es este un galardón que, en su voluntad de dar voz al «espectro al completo de la comunidad literaria americana«, cada año premia a diferentes autores. En esta edición, además de Eggers, han sido distinguidos otros autores como Amiri Baraka (por «Digging: The Afro-American Soul of American Classical Music«), Sesshu Foster (por «World Ball Notebook«) o Victor Lavelle (por «The Big Machine«).