Daniel Clowes ha tardado 5 años en acabar «Monica», su nueva novela gráfica en la que conviven nueve relatos puramente clowesianos.
La última vez que supimos de Daniel Clowes fue con «Paciencia«, una maravillosa novela gráfica en la que el autor sublimó la ficción de viajes temporales por la vía clowesiana. Pero de aquello hace mucho tiempo. Demasiado tiempo. Aquel cómic fue publicado en 2016, lo que significa que ya vamos camino de la década sin tener novedades de este hombre que nos enamoró con obras míticas como «Ghost World«, «David Boring«, «Como Guante de Seda Forjado en Hierro» o «Wilson«.
Por suerte, Daniel Clowes está de vuelta con «Monica«, una nueva novela gráfica que la editorial Fulgencio Pimentel acaba de publicar en nuestro país. Se trata de un nuevo regreso del autor a todos aquellos cómics que poblaron su infancia, aunque en esta ocasión el viaje narrativo tiene unas inéditas e interesantes connotaciones autobiográfica escondidas en un argumento multicapas en el que conviven sus géneros preferidos en lo que a viñeta se refiere: el bélico, el romántico, el thriller, el fantástico, el horror…
En total, «Monica» incluye nueve relatos interconectados que, contemplados en conjunto, explican la historia del personaje que da título a la novela gráfica. El que por ahí ya tildan como «posiblemente el personaje más complejo y personal de su brillante carrera«, Monica, se ve acompañado por soldados en Vietnam, una secta demoníaca de aristócratas o una radio que emite la voz de los muertos, entre muchas locuras que son pura marca de la casa Clowes. Todo ello aderezado por conspiraciones y escenarios del fin del mundo, claro.
Daniel Clowes ha tardado ni más ni menos que cinco años en terminar este «Monica» que se ha publicado en España con varias semanas de adelanto con respecto al mercado mundial. Así que será cuestión de no perder ni un segundo más para ponerse con la lectura del que se prevé como uno de los cómics determinantes para entender el primer cuarto de siglo.
Más información en la web de Fulgencio Pimentel.