Todo el mundo está hablando del cowboycore después de que Beyoncé haya anunciado su nuevo disco de country «Act II»… ¿Va ser esto una tendencia o se quedará en nada?
Ya quedaba claro la semana pasada a tener del revival del glamour de los 70 del que se empezó a hablar con los modelazos que Miley Cyrus sirvió en los Grammy: la moda es algo cíclico y, por lo tanto, cada cierto tiempo estamos abocados a volver a apasionarnos por las mismas tendencias. Y la tendencia con la que apasionarse esta semana por culpa de Beyoncé es (presuntamente) ese cowboycore que en Estados Unidos se ve clarísimo… pero que fuera de yankilandia nos resulta un poquito más ajeno.
Pero empecemos por el principio. Resulta que el pasado domingo 11 de febrero se celebraba la tradicional Super Bowl y, aunque es probable que no sepas ni cuál es el deporte de este mítico partido (spoiler: la cosa va de fútbol americano), lo que seguro que sí que sabes es que el intermedio siempre es excusa para una actuación musical y un buen puñado de anuncios millonarios de las industrias del entretenimiento. También es probable que ya sepas que, aunque Usher debería haber sido el protagonista de la noche con su actuación, al final la protagonista acabó siendo Beyoncé.
Desde unos días antes de la Super Bowl, ya se sabía que Beyoncé se había unido a Verizon para realizar un anuncio importante… Y ese anuncio fue, fundamentalmente, que su nuevo disco se titulará «Act II» y que será un trabajo totalmente centrado en la música country. El anuncio vino acompañado por todo un conjunto de modelazos de lo que podríamos llamar estética country futurista, algo que ya podría verse anticipado en el archiconocido sombrero de cowboy a lo bola de espejos disco que ya aparecía en el imaginario de su anterior álbum «Renaissance«.
Y, ojo, porque no ha sido difícil acabar sumando dos más y dos y comprender que, ya en los Grammy, Beyoncé estaba presentando la nueva estética cowboycore que probablemente sea la base del universo estético de «Act II«. Hace una semana, la artista se presentaba en la gala de estos premios vestida con un traje de chaqueta y minifalda customizado para ella a partir de la última colección de Pharrell para Louis Vuitton.
Aquí es cuando hay que empezar a hilar fino y, probablemente, la pasión que sientas por esto del cowboycore venga determinada por lo que opines precisamente de la susodicha colección de Louis Vuitton. ¿Te pareció excitante? Entonces seguro que ya estás dentro de esta tendencia. ¿Te pareció un horror? Entonces seguro que sabes que lo único que puede venir a continuación es una puntualización que venga a decir que Pharrell no descubrió absolutamente nada.
Al fin y al cabo, en los últimos años hemos visto cómo muchos son los diseñadores que se han acercado a la estética cowboy, ya sea a través del rollo vaquero chicano de Willy Chavarria, la conjunción del cowboy con el rollo MOTOMAMI de Thug Club o el espíritu tejano que Nigo ya ha homenajeado en su colabo de Kenzo x Levi’s. Y no solo en moda: es obvio que hay un toque country en el glamour 70s de Miley Cyrus y que otras divas como Kacey Musgraves hace tiempo que traen la estética cowgirl hacia el siglo 21. Por no hablar de que la carta de presentación de Lil Nas X fue precisamente revestir de homosexualidad y arcoíris al típico cowboy.
Y, sí, todos estos nombres son americanos y, probablemente, lo del cowboycore no acabe saliendo de Estados Unidos. Porque los tiempos han cambiado desde que Madonna consiguió que todos vistiéramos de vaqueros por culpa de su disco «Music«… ¿O al final va a resultar que Beyoncé sí que es la nueva Madonna y que acabaremos todos dándole como si no hubiera un mañana a esto del cowboycore?