¿Es homosexual el padre de la protagonista de «Inside Out»? ¿Padece Wall-E un diógenes severo? ¿Puede una rata francesa cocinar huevos rotos con chistorra? ¿Qué sentirías al descubrir que un cerdo hucha te mira mientras duermes?
Fantastic Plastic Mag explora el abismo de una civilización frenética en la que todo es posible. Acantilados conceptuales. Primicias de riesgo. Las ingles de Miley Cyrus. Electro fisting. Agujeros negros. Los tobillos de Sor Lucía Caram. Actualidad extrema. Palazos de selfie. Cosas muy fuertes. La vida moderna, TO THE LIMIT.
En nuestro primer episodio nos enfrentamos a Pixar, la primera empresa donde vestir camisa hawaiana con el peor estampado posible y criar más de tres hijos con problemas para socializar son cláusulas estipuladas en el contrato de los mejores animadores digitales. Una fábrica de sueños donde monstruos peludos y elefantes rosas juegan con tu subconsciente.
La historia de la compañía es bien conocida. Más de 35 años de trabajo. 15 largometrajes. Y millones de globos de un pez llamado Nemo sobrevolando recintos feriales. Alex de la Iglesia cree que deberíamos arrodillarnos en cada estreno. Los niños disfrutan de los colores que pronto mojarán en sus sábanas y los padres presumen en la oficina de haber pillado el chiste del pensamiento abstracto. Entretenimiento familiar perfectamente estratificado.
Mientras crítica y público se dan la mano, aquí nos preguntamos: ¿dónde están los límites de Pixar? ¿Son sus temáticas tan innovadoras y arriesgadas como suele asegurarse? ¿Existen tabús para la filial de Walt Disney Co.? Y, sobre todo ,¿es «Drugstore Cowboy» el verdadero punto de partida para la trilogía «Toy Story«?
Respondamos estas cuestiones abordando temáticas cruciales para determinar los riesgos narrativos asumidos por Pixar hasta la fecha y llevemos el asunto to the limit y más allá [sic].
1. FAMILIAS DESESTRUCTURADAS. En «Del Revés«, tu padre se deja un bigote juguetón, decide mudarse a San Francisco (!) y, de repente, pasa muy poco tiempo en casa… Es muy probable que tu padre esté en El Castro haciendo un inside out de escándalo, pero seguirá siendo tu mejor amigo siempre y cuando tu cara de ascazo no dispare su ira. La familia importa. La familia es un pilar fundamental en la formación de tu personalidad.
«Los Increíbles» demostraron que la familia que se estira, corre, se da de hostias y crea campos de fuerza unida, permanece unida.
Sin embargo, Pixar ha conseguido dibujar relaciones primarias que desafían los convencionalismos. En el giro de guión más atroz desde el caso «Bambi«, la madre de Nemo muere devorada poco después del parto y Marlin, un pez payaso, se suma a la lista de viudos de oro arrastrados a la aventura de sus vidas. Este club está presidido por Carl, el pensionista de «Up«, quien, sin necesidad de tener hijos, fue increíblemente feliz en los espectaculares cinco minutos que duró su matrimonio. Nuevos modelos de familia. En este punto, el universo Pixar resulta infinitamente más avanzado que el piloto de «Modern Family«.
Puntos extreme para Píxar: 8/10
2. ADICCIONES. Veamos. En «Buscando a Nemo» tenemos tiburones en un grupo de ayuda para dejar la carnaza y un pez con trastorno obsesivo compulsivo que vive enganchado a las burbujas. Wall-E sufre un diógenes severo. Ratatouille se lo pasa todo por la tocha y Rayo McQueen necesita la gasolina tanto como Daddy Yankee necesita un logopeda… Pero no hay rastro de estupefacientes en ninguno de los largos del estudio del flexo.
El vaquero Woody desconoce el sabor de Marlboro y, contra todo pronóstico, nadie viola a una arpía novata después de emborracharla en «Monsters University«. Tampoco hay libélulas adictas al crack golpeando a sus larvas después de hacer la calle en «Bichos, una aventura en miniatura«. Los límites están en todas partes.
Puntos extreme para Pixar: 4/10
3. FEMINISMO. Tuvimos que esperar hasta 2012 para que la compañía del recién fallecido Steve Jobs convirtiera a un personaje femenino en protagonista de una de sus películas. La princesa Mérida, extremeña de pies a cabeza, rechazaba a sus pretendientes arriesgando el legado familiar para centrarse en su afición al tiro con arco. Muy Sánchez Vicario. Bellísima historia de emancipación femenina hasta que la madre se convierte en un oso de 300 kg y la perspectiva de género desaparece para dar paso a la versión Disney de «Grizzly Man«.
La feminidad pre-Mérida es un paraje habitado por muñecas Barbie y hormigas princesa. No perdamos de vista a la pastorcilla Betty: novia de Woody en la fundacional «Toy Story«, un personaje menor atrapado en cierta sumisión complaciente. Betty fue fulminada en la tercera entrega, aunque tal vez regrese por todo lo alto en la ya anunciada cuarta parte.
En el segundo episodio de la trilogía, su extrema delgadez de rubia solícita ya había sido contrarrestada con la llegada de la vaquera Jessie, que si bien no era la novia de nadie, recibía el abandono más doloroso al que pueda enfrentarse un juguete. Por otra parte, tal y como sucede en el resto de Hollywood, conseguir un papel en Pixar si eres mujer y sobrepasas la cuarentena es un privilegio reservado sólo para la señora Potato, la Meryl Streep de todo esto.
Finalmente, «Del Revés» concede el protagonismo a la psique de una niña sin enfatizar este hecho en absoluto y respetando las implicaciones de la elección. Se trata de un rol que podría haber recaído en un personaje masculino. Nada dice más de un avance social que el momento en que la representación mediática de un asunto controvertido alcanza la naturalidad sin sufrir la asfixia de la normalización.
Puntos extreme para Pixar: 5/10
4. SEXUALIDAD.
Oh, no. Santo cine familiar.
La gomaespuma de Woody no se trabaja la porcelana de Betty.
Mr. Increíble no se emplea a fondo en la flexibilidad de Elastic Girl.
Wall-E no ciberacosa a Eva.
Y Dory no se lo monta con una raya…
El número total de orgasmos registrados en el universo Pixar es cero.
Besitos, abrazos y poco más.
Hubiéramos pagado por un buen polvo en «Inside Out«.
El miedo justo… bien de asco… un poco de ira…. ¡¡¡alegría a tope!!!
Y la Tristeza fumándose un pitillo.
Puntos extreme para Pixar: 0/10
5. HOMOSEXUALIDAD. Sorprendentemente, aquí la cosa cambia. Hay miles de referencias veladas a la homosexualidad en las historias del estudio californiano.
Edna Moda, la brillantísima y legendaria diseñadora de «Los Increíbles«, es más bollera que Lucía Bosé. Piénsalo. Sí, en los dos casos.
Dory fue doblada por Ellen DeGeneres en Estados Unidos y por Anabel Alonso en España. Ambas tienen algo en común y no es el peinado.
El dinosaurio de «Toy Story» es un marica maravilloso, lleno de ternura y cubierto de plástico.
El mariquita de «Bichos» es un auténtico machote, pero sigue siendo mariquita.
Y luego está Ken. Ken es incluso más gay que el padre de Riley en «Inside Out«.
Ken es la cumbre. Tal y como debía ser.
Puntos extreme para Pixar: 6/10
6. CUESTIONES SOCIALES Y PROBLEMAS GLOBALES. El brillante guión de Brad Bird para ‘Los increíbles’ dibuja un mundo que celebra la mediocridad y prohíbe la excelencia. Un contexto donde un antiguo superhéroe, recluido ahora en el cubículo de una oficina, ayuda al ciudadano medio a esquivar las trabas burocráticas propias de una compañía de seguros.
En cambio, ni una sola referencia a la subida del nivel del mar en ‘Buscando a Nemo’. Un tema caliente de actualidad submarina que fue desestimado por completo. En su lugar, el ecodrama se presenta a pequeña escala en la pecera de un dentista.
Tampoco se habla de crisis energética en la fábrica de ‘Monstruos S.A’, donde el incremento en el precio del grito debería disparar la inflación. Por si fuera poco, todos esos peluches con cuernos parecen felices trabajando de madrugada y por objetivos. El único problema para esta gran corporación es una niña de tres años con el síndrome de piernas inquietas.
En cualquier caso, el orgullo de Green Peace es Wall-E, el robot que sobrevive acumulando memorabilia humana en un planeta deshabitado, infértil, repleto de basura. La cima del realismo en cuestiones futuristas. En el polo opuesto permanece el emocionante talento de Rémy y la invasión de ratas dispuestas a colaborar en la preparación de un saludable menú tradicional en un restaurante parisino.
Puntos extreme para Pixar: 7/10
7. FUTUROS PROYECTOS. Pixar anunciaba recientemente sus próximos lanzamientos. El estudio parece obligado a recuperar y alargar las historias presentadas hasta la fecha en un mercado cinematográfico donde la secuela, la precuela y el remake suponen producciones de bajo riesgo y amplísimos beneficios. Los ejecutivos de Disney lo ven nítido.
Hace veinte años, «El Rey León 2» salía directamente en vídeo. En cambio, en 2010, «Toy Story 3» cosechó una taquilla multimillonaria y además recibió el aplauso unánime de la crítica.
Ahí están la precuela de «Monstruos» y la segunda parte de «Cars«. Y, antes de 2020. llegarán la secuela de Nemo «Finding Dory» (2016), «Toy Story 4» (2017), «Cars 3» (2018) y «Los Increíbles 2» (2019).
Razones de más para agradecer y premiar el riesgo y la frescura de «Inside Out«, puesto que «The Good Dinosaur» (2015) y «Coco» (2017) son las únicas historias originales previstas por el estudio que ha revolucionado la animación en los últimos años.
Puntos extreme para Pixar: 4/10
Aquí seguimos soñando con proyectos imposibles:
«SEX TOY STORY«. Los juguetes vuelven a cargarse. La trepidante historia de un dildo eléctrico parlante que sueña con ser un pene de verdad y mueve cielo y tierra para conseguirlo. Le ayudarán un desfibrilador que ha tenido una mala experiencia en quirófano y un condón que no sabe que es un condón y que piensa que es un guante de látex. Por supuesto, el condón descubrirá su verdadera naturaleza en el epicentro del relato, alterando para siempre el destino del dildo.
«LOS INVEROSÍMILES«. La maravillosa aventura de un grupo de productos cosméticos que luchan para que los consumidores confíen en sus propiedades. Con Diadermine en el papel de una crema antiarrugas que no soporta que le griten ni la publicidad engañosa. Se enamorará como una loca de L’Oreal Men Expert, un apuesto roll-on que trágicamente, está a punto de gastarse. Para paliar el drama, habrá desternillantes momentos cómicos a cargo de la depilatoria Veet, amiga de Diadermine, quien, así en caliente, está hasta el coño de trabajar sobacos.
«UPSIDE DOWN«. La historia de una vieja cantante de funky que no tiene ganas de salir de su casa hasta que una adolescente embarazada la convence para ir a Covadonga en una mula que habla con acento argentino. Cuando recupere su fe en sí misma y nazca el niño, ambas volverán a Málaga en un Citroën Picasso y se lanzarán por un acantilado cogidas de la mano.
Y cosas así, cosas al límite.
Hasta aquí nuestro agotador primer fascículo.
Media de puntos extreme para Pixar: 4,8/10
Nada mal para una empresa que diseña objetos que los niños se llevan a la boca.
Nada mal, Pixar, nada mal.
Volveremos.
O lo mismo no.
Rollo to the limit.