Quién lo iba a pensar: zapatillas festivaleras y una marca de lujo juntas en una colaboración muy conceptual… Son las Converse by Maison Martin Margiela.
La rebeldía de la marca de zapatillas festivalera (y rockera) por excelencia. La sofisticación de una de las marcas de lujo más enigmáticas y selectas que existen. Una unión rara, impensable y extraña que, sin embargo, este verano llega a su segunda colaboración… Será verdad eso de que los opuestos se atraen. Que la luz necesita de la oscuridad para brillar especialmente. Que no hay ying sin su yang. Será, será. La cuestión es que esta primavera une una vez más a Converse y a Maison Martin Margiela para dar a luz a la segunda entrega de este idilio tan especial con el que el diseñador belga ha hecho pasar por chapa y pintura (y nunca mejor dicho) a los modelos clásicos All Star ’70 y Jack Purcell para entregarlas en piel premium ultra-suave y cubiertas de una consistente capa de pintura blanca, símbolo inconfundible de MMM que esconde más de lo que enseña y que, de entrada, cubre toda la zapatilla: logo de Converse, ojales, cordones…Una capa que, con el uso, se irá agrietando y craquelando suavemente, dejando ver la zapatilla que realmente se esconde debajo. Y en este caso se revelarán cuatro colores recuperados de los catálogos de la firma: el Amber Glow y el True Navy en el caso de las All Star Chuck’70 y los Azure Blue y Biking Red en el de las Jack Purcell.
Con esto, la Converse by MMM se revela como una zapatilla única y conceptual, una auténtica pieza de coleccionista de la que presumir no sólo en festivales, sino en la vida en general.