¡Por fin ha vuelto Laura Fernández! Y lo ha hecho con «Connerland», una nueva ración de ciencia ficción, literatura elevada y humor de altos vuelos.
¡Laura Fernández por fin está de vuelta! Y es que la suya es una de esas -escasas- firmas patrias que no solo nos encanta leer en prensa (es periodista literaria y musical), sino que nos gusta más todavía cuando consta en la portada de unos de esos libros suyos que, básicamente, te alegran un poquito la vida. Si no la conoces, necesitas ahora mismo hacerte con alguna de sus más afamadas obras: nuestras preferidas son «Wendolin Kramer» y «La Chica Zombie«, pero realmente cualquier de sus novelas es una buena puerta de entrada a uno de los imaginarios literarios más sólidos y fascinantes de nuestro país.
Bueno, ahora que lo pensamos, ¿por qué empezar por uno de sus anteriores trabajos cuando tenemos sobre la mesa su nueva novela, titulada «Connerland» y editada por Random House? Al fin y al cabo, la anterior publicación de Fernández data de 2013, así que esta nueva «Connerland» pone fin a un pequeño paréntesis en el que la hemos echado mucho de menos… Pero que parece que por fin llega a su fin con otra de sus novelas bien repleta de cultura pop, ciencia ficción, humor despendolado y una capacidad innata para hacer avanzar la trama con el brío y ritmazo de las mejores series de televisión.
Y es que el punto de partida de «Connerland«, como es habitual en Laura Fernández, es pura maravilla: tras electrocutarse con un secador de pelo, el escritor de ciencia ficción Voss van Conner se despierta en la sala de espera de una nave espacial habitada por todo un conjunto de personajes surrealistas y desde la que observará qué ocurre con sus seres cercanos después de su -presunta- muerte. Si Fernández no tuviera la pluma que tiene, esto sería otra aburrida novela de ciencia ficción… Pero, ojito, porque esta mujer sabe cómo convertir sus tramas en odas al puro goce literario.
Más información en la web de Random House. Lee aquí el primer capítulo de «Connerland».