«Confesiones de un Bot Ruso» es un libro que, a modo de testimonio en primera persona, ofrece herramientas contra el astroturfing, la estrategia que siembra odio en internet.
¿Sabes qué es el astroturfing? Atiende. «El astroturfing es una estrategia que pervierte la autenticidad del termómetro social e impulsa artificialmente movimientos ciudadanos o tendencias de opinión. Ahora bien, eso no significa que todas las mentiras que encontremos en internet formen parte de una estrategia de astroturfing, que provengan de una agencia de relaciones públicas o que sean intencionadas. La web 2.0 ha dado voz a todos los usuarios y, por desgracia, algunos de ellos disponen de mucho tiempo libre y carecen de ética y moralidad«.
¿Cómo se te queda el cuerpo? Bueno, lo más probable es que ya sepas algo de astroturfing por mucho que todavía no le hubieras puesto nombre a este fenómeno. Pero, lo conocieras o no, lo intuyeras o no, debes saber que este fragmento está extraído de una de las novedades literarias más impactantes de la temporada: «Confesiones de un Bot Ruso«, que la editorial Debate publica en nuestro país de forma totalmente anónima… por razones obvias.
Y es que este es un libro escrito desde el arrepentimiento: su autor es una persona que ha pasado bastantes años de su vida al servicio de una agencia de astroturfing manipulando la conversación en internet a favor de partidos políticos, empresas y clubes deportivos. Tras renunciar a su puesto, y pese al contrato de confidencialidad que le impide revelar detalles concretos de su labor, decidió escribir esta reflexión a modo de testimonio en la que no solo relata su experiencia, sino que intenta darle al lector las herramientas necesarias para evitar caer en la red de fake news, bulos y manipulaciones de la información que abundan en la red de redes.
El autor de «Confesiones de un Bot Ruso» no oculta en ningún momento que, en cierto momento de su carrera, tuvo a su servicio todo un ejército de trols destinados a sembrar la maquinaria del odio en las conversaciones online. Pero, precisamente por eso, sabe de lo que hable. Y, precisamente por eso, es necesario escucharle. O, bueno, más bien leerle. Ya nos entiendes.
Más información en la web de la editorial Debate.