Las «Cancións Clínicas» de Chicharrón ya son uno de los grandes discos de este año… Y por eso les hemos entrevista con nuestro cuestionario Fast Date.
Pop emocional. Podríamos definirlo como el conjunto de sonidos melodiosos y letras poéticas que, combinados en perfecta armonía, pellizcan el corazón, acarician el alma, reconfortan el espíritu y van directamente a las entrañas. Es decir, que conmueven y, en última instancia, sobrecogen. Este concepto, sin embargo, va más allá de una rígida etiqueta porque se formula según la subjetividad de cada oyente, que siente y asimila lo escuchado en función de sus circunstancias personales. De ahí que el pop emocional sea susceptible de adquirir tantas formas diferentes como canciones se encuadren en esa categoría, incluso dentro de un mismo álbum, que se mostrará como un collage de sensaciones y pensamientos unidos por un mismo hilo sensitivo.
Los gallegos Chicharrón son expertos en manejar esa materia sensible, una habilidad que han desarrollado de manera muy natural empujados por su azarosa génesis a finales de 2013 en Carballo (A Coruña). Tras la disolución de su grupo, Franc3s, Alberto M. Vecino (voz y guitarra) decidió activar definitivamente un proyecto que había pergeñado con el artista y amigo Alberto Gende, tristemente fallecido en aquella época. Así que su ausencia funcionó como eje sentimental en torno al que progresó la banda, completada por su hermano Diego Gende (guitarra y bajo) y Rubén Domínguez (teclado, piano y coros). De hecho, había sido el propio Alberto Gende el que había elegido su nombre, con lo que el inicio oficial de Chicharrón era el mejor homenaje posible a su figura.
Conocidos los avatares vitales que impulsaron a Chicharrón, resultaba lógico comprobar cómo su álbum de debut, “Chicharrón” (Prenom, 2014), rezumaba emotividad por todos sus poros a través de canciones apoyadas en guitarras acústicas de peso y tono variables, versos penetrantes y suaves arreglos de teclado. Su objetivo primordial consistía en hallar la redención interior y un necesario desahogo. Pero sin regodearse gratuitamente en el dolor, sino colocando un trampolín con el que catapultarse hacia adelante y superarlo. Así empezaba a construirse el carácter tan especial de Chicharrón.
https://www.youtube.com/watch?v=rQmmuAheue8
El tránsito de “Chicharrón” al siguiente disco, “Postal” (Prenom, 2016), supuso para el grupo una evolución en tres planos: primero, en su alineación, ampliada a quinteto con Mar Catarina (teclados) y Xurxo Meis (batería); segundo, en su idioma compositivo, que pasó del español al gallego; y, tercero, en su estilo, que introducía la guitarra eléctrica y una mayor presencia del teclado. Con todo, estos importantes cambios no alteraron su identidad discursiva ni su esencia intimista y melancólica, ingredientes fundamentales de una manera de hacer e interpretar cada vez más personal y reconocible, como corroboraron los siguientes singles “Contra Acantilados” (Prenom, 2017) y “Na Cela” (Prenom, 2017), dos nuevas pistas que conducían hacia la tercera parada emocional de unos Chicharrón estructurados otra vez en formato trío con Alberto, Rubén y Mara Pérez (voz): “Cancións Clínicas” (Prenom, 2018).
Su título ya sugiere que su contenido, otra vez, calará hondo… El mismo Alberto M. Vecino reveló en una entrevista en Mondosonoro que el doble y contradictorio impacto de sobrellevar la enfermedad de su madre y ser padre influyó decisivamente en la confección del álbum. Así que este disco puede interpretarse como el resultado de un proceso convulso que actuó como motor creativo, una situación que no se aleja de la manera en que Chicharrón encararon y enfocaron sus anteriores dos trabajos. Pero en “Cancións Clínicas” se distingue una diferencia significativa con respecto a “Postal”: el sonido no intenta compensar de algún modo el desasosiego lírico integrándose en moldes más y menos radiantes, balanceándose entre el indie-pop y el slowcore. No, en este caso, el grupo carballés se sumerge de lleno en un post-punk espartano con trazas darkwave que se sustenta en sintetizadores que atraviesan la epidermis e invaden todo el cuerpo (se nota la mano de Pantis, el proyecto electrónico de Rubén, que ejerció también de productor).
Imaginemos que Ian Curtis no hubiese nacido en Manchester, sino en Carballo; y que, en lugar de sus ‘placeres desconocidos’, hubiese compartido con el mundo sus propias ‘canciones clínicas’. El producto de este ejercicio de ficción se aproximaría a este “Cancións Clínicas”, una obra absorbente que formula algunas preguntas sencillas pero, al mismo tiempo, trascendentales: ¿Qué más nos queda por decir? ¿Qué tiempo hará? ¿Qué más dará?
https://www.youtube.com/watch?v=zWVyX_-PHuI
Su respuesta se encuentra en los cortes que llevan por título esos interrogantes y en el resto de un repertorio cuasi cinemático, que se debe escuchar de principio a fin sin pausas (incluidos sus interludios). Este detalle no es baladí: una vez que se abre “Que Máis nos Queda por Dicir?” y comienza a avanzar marcada por un ritmo marcial deudor de “Atmosphere” de Joy Division, se inicia una odisea que cruza subyugantes parajes sombríos en los que se palpan el miedo y la incertidumbre hasta llegar a la final “No Seu Despregar” (basada en “O Dó”, poema de Gonzalo Hermo), mímesis de la apertura que cierra el círculo de “Cancións Clínicas”.
En ese viaje psíquico y espiritual, Alberto se erige en un frágil Ulises que lucha contra fantasmagóricos jinetes del Apocalipsis que cabalgan a lomos de la siniestra y amenazante “A Túa Gravidade”; se introduce en la romántica telaraña sintética de “Non Creo Nada do que Venden»; o grita alimentado por la desesperanza y el escepticismo en la punk “Que Máis Dará?”, al igual que hace en el dramático desenlace de la mentada “No Seu Despregar”, constatación de que Chicharrón han entregado con “Cancións Clínicas” su álbum más crudo y opresivo.
Eso sí, estas canciones aprietan, pero no ahogan, y demuestran que poseen efectos terapéuticos, como se adivina en la única rendija que deja pasar algo de luz: “Que Tempo Fará?”. Y con este tema nos quedamos en su momento para que, recuperados de las sacudidas del disco, su relativa luminosidad nos acompañara en la Fast Date que tuvimos con Alberto M. Vecino y con la que nos dimos cuenta de que el Ulises que penetró en “Cancións Clínicas” se sobrepuso a sus obstáculos emocionales y alcanzó su Ítaca particular. [Más información en el Facebook de Chicharrón // Escucha «Cancións Clínicas» en Apple Music y en Spotify]
1. Esto es una cita rápida: descríbete en tres palabras. Alberto Martínez Vecino.
2. Describe también tu música en tres palabras. Música clínica galega.
3. Tu talento secreto es… Secreto incluso para mí.
4. Si pudieras obligar al mundo entero a que escuchase un disco en concreto, ese sería… “Cancións Clínicas”.
5. ¿Último disco que compraste y que, además, te emocionó? “Blackstar”, de David Bowie.
6. ¿El disco que esperas con más ganas para los próximos meses? El de Pantis.
7. Hay un disco de tu mayor ídolo que no te gusta nada pero que siempre defiendes por lealtad. Y ese disco es… No tengo ningún ídolo.
8. ¿La red social que no entiendes y en la que nunca te crearías un perfil? LinkedIn.
9. El primer póster que pegaste en la pared de tu habitación era de… Nirvana.
10. ¿En qué festival o concierto te avergüenzas de no haber estado como espectador? Calvin Johnson en el Liceo Mutante de Pontevedra.
11. La cosa más rara que te ha pasado en un concierto (tuyo)… Que una señora parara un concierto en la Plaza de Abastos de Lugo para preguntar a nuestro batería que cómo nos llamábamos, de dónde éramos…
12. ¿Serie de TV favorita? “Twin Peaks”.
13. ¿Con qué personaje de ficción te lo montarías? Con Barbarella.
14. Si fueras un superhéroe, tu poder sería… Dormir ocho horas seguidas.
15. Si pudieras cambiar tu cuerpo con otra persona durante 24h, elegirías a… Mi hijo de 18 meses.
16. ¿Cómo pasarías tu último día antes del Apocalipsis? Leyéndole cuentos a mi hijo.
17. Algo que no puede faltar nunca en tu casa… Pañales.
18. Algo que nunca entraría en tu casa… Bertín Osborne.
19. Sientes un flechazo inmediato ante las personas que… Tienen pasión por lo que hacen.
20. Lo primero que preguntarías en una Fast Date sería… Que máis nos queda por dicir?