Serán las calores, serán las bajunas de la vuelta al curro, será lo que sea, pero esta semana lo que más apatece ver en la cartelera es un guilty pleasure de tomo y lomo. Porque, reconozcámoslo, «Fright Night» tiene una pinta chunguérrima. Pero el recuerdo de la peli original de los 80 es tan majo e incluso icónico (¿o acaso no recuerdas su cartel?), que apetece revisitar esta historia de un jovenzuelo en la cresta de la ola que empieza a pensar que su vecino es un vampiro. En el lado de los contras, evidentemente, Colin Farrell. Pero en el la de los pros hay una dato para sibaritas con buenísimo gusto: el director es Craig Gillespie, responsable de la ya mítica «Lars y Una Chica de Verdad«. Con tan buen material de partida y tan buenas credenciales, no puede haber hecho algo malo.
Pero ha de constar que esta semana hay una alternativa menos palomitera que promete, por lo menos, buenas dosis de risas: «Divorcio a la Finlandesa«apela al humor desde su título, pero es que además viene avalada por el nombre de Mika Kaurismaki, el hermanísimo de Aki con un estilo que poco tiene que ver con el de aquel. El argumento gira en torno a una pareja de maduritos que se separan y, tras un tiempo intentando convivir en paz y harmonía, se lanzan a una guerra abierta para ver quién echa a quién del domicilio conyugal.
Y, por último, sorprende esta semana la opción de cine con aires de Oriente Medio. Claro que la calaña de ambos productos se intuye desigual desde un buen principio: por un lado, «El Cairo 678» es un alegato contra los abusos sexuales a mujeres en Egipto, mientas que «La Deuda» es un remake del israelí «Ha-Hof» que reabre heridas del Mossad en una trama de thriller que se intuye totalmente occidentalizada (¿lobotomizada?). Casi que mejor recuperar el original.
[Raül De Tena]