La semana pasada las carteleras tuvieron su ración de Ricky Gervais y esta le toca a otros dos grandes de la nueva comedia americana: Steve Carell y Tina Fey suman 1+1 para, seguro, obtener un resultado mucho superior a 2. Con una producción precedente les avala (sus dos últimas series son, directemente, para quitarse el sombrero: «The Office» de él y «30 Rock» de ella), «Noche Loca» (de nuevo, horrible traducción de «Date Night«) tiene pinta de ser el artefacto de comedia definitiva que junte dos sentidos del humor más que cercanos en una historia de pareja común y corriente (y sabemos que, en las manos interpretativas de estos dos, será tan común y corriento como tronchante) que usurpan una identidad sin saber dónde están metiéndose. También puede ser que, al final, nos encontremos con que el humor de la pareja se ha visto pasado por el rasero de los despachos de Hollywood… Pero mejor no ponerse catastrofistas.
En el lado contrario del especto cinematográfico (si es que existe semejante burrada de expresión) está «Estigmas«, que se diferencia de la anterior en muchas cosas (es en blanco y negro, española y un dramón de tomo y lomo) pero, sobre todo, en una cuestión de presupuesto. El film de Adán Aliaga ha ido generando expectación a base de un boca oreja de esos de los que te puedes fiar. Porque, al fin y al cabo, ¿cuándo se da el caso de que haya mucha gente hablando bien de una película española? Pocas veces. La historia de un tipo gigantesco y alcohólico que ve cómo su vida cambia cuando le aparecen estigmas en las manos juega, desde el principio, en una liga ajena a lo habitual en España. Por eso mismo, hay que verla.
Y, como la semana pasada, a punto a punto he estado de marcarme un tercer destacado. Aunque… ¿Hay alguien que todavía no haya disfutado de esa joyita que es «Nausicaa del Valle del Viento«? La hayas visto o no, el estreno en pantalla grande del film de Hayao Miyazaki es un evento en toda regla… Por mucho que nos quieran vender que el evento de esta semana es el estreno de «Habitación en Roma«, un film que me hace pensar en un diálogo interno de Julio Medem consigo mismo: «Tío, ya nadie quiere ver mis películas» «Ya, lo de «Caótica Ana» fue una debacle» «¿Y qué podemos hacer para que la peña vaya al cine a ver la nueva?» «Fácil, nen: ¡márcate una de lesbianas!» «Sí sí… Eso seguro que funciona» «Los tuneros fijo que hacen cola, Julio«… Sin palabras. Casi que es preferible acercarse a ver «Un Ciudadano Ejemplar«, aunque sea porque Gerard Butler siempre alegra la vista, o cualquiera del resto de estrenos: «El Pequeño Nicolás» (basada en un cómic de Sempé y Goscinni), «Madre Amadísima» (a vueltas con el franquismo y su impacto en toda una generación de homosexuales) y «Viaje Mágico a África» (cine infantil en 3D).
[Raül De Tena]