Que sí, que este fin de semana James Bond tomará la cartelera… Pero nosotros nos quedamos con otros dos estrenos: «Dheepan» y «Una Pastelería en Tokio».
Paso tres pueblos de caer en la obviedad de que la película recomendada entre los estrenos de cartelera de esta semana sea precisamente la que todo el mundo está esperando (y recomendando): «Spectre«. Y no lo digo porque crea que vaya a ser una mala peli. Al contrario, su predecesora «Skyfall» fue una muestra de cine de acción musculado, solvente e incluso con un subtexto bastante inquietante… Pero la cuestión es que, al fin y al cabo, el último James Bond no necesita de la recomendación de nadie, y menos mía, para petarlo este fin de semana en taquilla. Así que mejor vamos a otras cosas.
Otras cosas como «Dheepan«, un film que corre el curioso peligro de pasar desapercibido cuando, al fin y al cabo, realmente tiene tantas cosas a su favor. Por un lado, es la nueva película de Jacques Audiard, director de aquella impactante «Un Profeta» que dejó a medio mundo con ganas de más. Y, por otro, «Dheepan» se llevó la Palma de Oro en la última edición del Festival de Cannes… Entonces, ¿qué puede hacer que al final pase desapercibida? Básicamente, que en Cannes fue recibida con tibieza por la crítica. Aun así, será mejor no perder de vista que el que pone el dinero en taquilla es el público, no la crítica, y que eso podría hacer que esta historia de inmigración y violencia funcione a la perfección. ¿Tendremos sorpresa en la cartelera?
También podría ser una sorpresa lo de «Una Pastelería en Tokio«, sobre todo porque la anterior película de la directora Naomi Kawase llegó hace relativamente poco a nuestras carteleras y, desde entonces, sólo ha habido espacio par el amor (crítico y de público) hacia la obra de esta cineasta especialista en fabular relatos delicados de alto voltaje emocional. En «Una Pastelería en Tokio» volvemos a encontrarnos ante un retrato de la vida cotidiana, esta vez en una pastelería regentada y frecuentada por varios personajes que apelarán directamente al corazón. ¿A quién le amarga un dulce?