Es inevitable: después de un festival como el Zinemaldia, está clarísimo que nos pasaremos varias semanas hablando de estrenos de cartelera que brillaron especialmente en San Sebastián. El hype de «Gravity«, sin embargo, empezó mucho antes de aterrizar en el mencionado certamen: Alfonso Cuarón no dirigía ninguna ficción desde la ya lejana y muy mitificada (justificadamente) «Hijos de los Hombres«, así que estaba claro que su nueva «Gravity» se esperaría como la salvación de una sci-fi que lleva un par de temporadas un poco de capa caída. El hecho de que el film transcurriera en el espacio exterior hizo que los cinéfilos recurriéramos inmediatamente a clasicazos como «2001» o «Solaris«. La presencia en el cast de George Clooney, señor infalible con sus elecciones de guión, aseguraba calidad por todos los costados. Y aunque la incorporación al reparto de Sandra Bullock pudo desalentar a algunos, muchos otros seguimos incólumes pensando que, al fin y al cabo, Alfonso Cuarón es incapaz de firmar una obra que no sea, cuando menos, sorprendente. «Gravity» narra la historia de dos astronautas (Clooney y Bullock) que se quedan varados en el espacio exterior, completamente incomunicados con el planeta Tierra del que proceden. Por ahí han empezado a decir que tiene uno de los arranques más impactantes de lo que llevamos de siglo… ¿Nos lo creemos? Mi respuesta es rotunda: hell yes!
Y si «Gravity» dejó al público de San Sebastián con el esfínter bien encogidito, lo mismo puede decirse de «La Herida«. La historia de una chica con trastorno límite de la personalidad (comúnmente conocido como «borderline«) podría parecer un campo de minas destinado a estallar en cualquier momento y llevarse por delante la integridad del espectador. Pero en Zinemaldia no sólo el público se rindió ante la dirección de Fernando Franco y la interpretación de Marián Álvarez, sino que algunos de los premios más grandes del festival fueron a parar a esta cinta que ahora llega a las pantallas de todo el país dispuesta a demostrar que, definitivamente, algo está pasando con el cine español. Algo muy bueno.