Dejando «Promoción Fantasma» en cuarentena (imposible no sentirse dividido: el rollito de nueva comedia española es un aburrimiento, pero Raúl Arévalo es un más que fiable sello de garantía), lo cierto es que esta semana tampoco hay mucha chicha en la cartelera. «Moneyball: Rompiendo las Reglas» es una de esas pelis que, la verdad, parece que haya que ver por obligación: no sé si es algo personal, pero a mi las historias deportivas yankis me la traen bastante al pairo y rara vez me emocionan. Y más todavía cuando parecen totalmente enfocadas de cabeza hacia la gala de los Oscar con mayor precisión que un misil teledirigido. En este caso, supuestamente hay diversos avales: Aaron Sorkin al guión (para quien Sorkin sea un aval y no un tipo demasiado proclive al cliché rimbombante), Benett Miller a la dirección (después de su interesante «Capote«) y Brad Pitt como actor principal. ¿Es todo lo dicho suficiente para pasar por encima de una trama que plasma la aventura (basada en hechos reales… juas) de un entrenador que cambió el panorama de la selección de jugadores aplicando la informática? Eso depende de cada uno.
El estreno que no da ningún pie a la duda es, sin embargo, «Los Muppets«: un lavado de cara profundo a la saga incorporando uno de los actores infalibles de la nueva comedia americana. Es decir, ese Jason Segel que necesita urgentemente apartarse de las tontadas y el encasillamiento de «Cómo Conocí a Vuestra Madre» y que puede encontrar en Miss Piggy y la Rana Gustavo las mejores compañías para ello. Además, la banda sonora es de órdago. Apetece.
[Raül De Tena]