Esta semana la cartelera se llena de estrenos rimbombantes… Pero, al final, parece que el único que merece la pena es «No Llores, Vuela» de Claudia Llosa.
La semana pasada ya lo dejaba bastante clarito en esta misma sección: las semanas que van desde los Golden Globes hasta los Oscars son algo así como una carrera de fondo en la que tiene que estrenarse absolutamente TODO. Pero, ojito, porque por mucho que ese TODO sea mayúsculo, eso no tiene por qué significar que ese TODO vaya a ser relevante. A veces lo es, otras no. A veces lo es más que otras. Y, en ocasiones como la semana que nos ocupa, resulta que la taquilla se llena de estrenos supuestamente imprescindibles pero no todo lo relevantes que desearíamos.
Ahí está «Into The Woods» pintando fatal como acumulación de despropósitos (musical clásico, cuentos para niños, Meryl Streep como bruja malvada), pero también «Autómata» confirmando que Antonio Banderas es una de las estrellas más aborrecibles del panorama internacional. «La Conspiración del Silencio» perdió su oportunidad de que la conociera hasta el tato cuando perdió el Globo de Oro a la Mejor Película de Habla No Inglesa, y «’71» parece enfocada a un público demasiado concreto, el que se traga cualquier cosa que huela a cine bélico clásico.
Así que nos quedamos con un único estreno realmente relevante… Me estoy refiriendo a «No Llores, Vuela«, que ya despuntó en el pasado Festival de Berlín 2014 y que casi un año después llega a nuestras grandes pantallas para confirmar la estrella de Claudia Llosa (directora de aquella pequeña joya que fue «La Teta Asustada«). En esta ocasión, Llosa aborda la historia de una madre y un hijo separados tiempo atrás por un dramático accidente y que, en la actualidad, están a punto de ser reunidos por una periodista. Dicen que Llosa vuelve a alcanzar unas cotas de poesía y de reflexión existencial más que intensas… Así que, ojo, porque puede que estemos ante uno de esos estrenos destinados a empezar flojito pero a ir haciéndose cada vez más grandes gracias al boca-oreja.