Hoy voy a mandar a la mierda los prolegómenos a la hora de abordar la cartelera semanal… ¿Por qué? Porque, si me pongo a hacer poesía introductoria, no vamos a acabar ni pasado mañana. Así de fuertecitos vienen los estrenos del día 21 de marzo, señores y señoras. Y también ha de constar en acta otra cosa: tampoco voy a extenderme demasiado con «El Gran Hotel Budapest«: sí, es el estreno que todos tenemos que ver. No, no estoy diciendo esto con sarna. Sí, Wes Anderson se ha ganado a pulso que cualquier cosa que haga nos vaya a interesar de forma extrema. Puede que «Fantástico Mr. Fox» fuera un poco patata, pero con «Moonrise Kingdom» no sólo recuperó la forma, sino que incluso firmó su mejor película a la fecha. ¿Voy a ser vilipendiado por decir algo así y obviar por completo «The Royal Tenembaums«? Me la pela. Sea como sea, parece ser que, con «El Gran Hotel Budapest«, Anderson se ha puesto más europeísta que nunca, abordando un período de entreguerras que comúnmente se ha retratado de forma oscura e hiperrealista pero que el realizador parece haber transformado en una fábula colorista y, sobre todo, coral. Muy coral. Coral a tope. La ristra de actores implicados es muy fuerte: Ralph Fiennes, Jude Law, Mathieu Amalric, Bill Murray, Harvey Keitel, Adrien Brody, Tilda Swinton, Edward Norton… Vamos, que no hace falta que siga vendiendo este estreno, ¿verdad?
Así que pasamos al que verdaderamente me interesa: «Jimmy P.«, que viene a ser el retorno de uno de los gigantes del cine francés después de un silencio (que ha dolido, el jodido) de un total de cinco años. La anterior película de Arnaud Desplechin, «Cuento de Navidad«, situó a este realizador a la cabeza de ese noble arte con el que el país vecino aborda el cine como palabra pura y dura, como discurso elevado a la categoría de esnobismo ilustrado. Así las cosas, no es de extrañar que se espere «Jimmy P.» como agua de mayo: esta es la incursión de Desplechin en el cine americano con la historia del psicoanálisis de un combatiente traumatizado en la Segunda Guerra Mundial. El psicoanalista está interpretado por Mathieu Amalric y el psicoanalizado es Benicio del Toro. Lo mejor de dos mundos en el que, si alguien me pregunta directamente, sí que es el verdadero estreno de la semana.
Eso sí, no puedo cerrar este texto sin decir aquí y ahora que el estreno de «Los Canallas» de Claire Denis debería haberse retrasado: con tanto gigante en la cartelera, corre el serio peligro de pasar algo desapercibida. El argumento asegura las emociones oscuras tan propias de Denis: dos hermanos a la búsqueda de venganza contra un importante empresario que ha destrozado la vida de uno de ellos. En manos de Claire, ya sabéis lo que podemos esperar: que nos haga mucha pupita.