Lo normal esta semana sería recomendar por encima de toda la cartelera ESA película que todos estáis pensando. Pero resulta que aquí cada uno tiene sus debilidades, y que realmente el cine nórdico puede pasar en poco tiempo de ser ese gran desconocido a ser una mina profunda repleta de joyitas que esperan ser descubiertas poco a poco. Una de ellas bien podría ser «North«: antigua gloria del esquí de competición y actual personaje a la deriva recibe la noticia de que tiene un hijo perdido en el mundo, así que se monta en su moto de nieve, se arma con una botella de su licor preferido y se dispone a recorrer los nevados paisajes noruegos hasta dar con su vástago. Si tira por el lado Kaurismaki de la vida, puede ser tronchante. E incluso si se queda en una contemplatividad oriental, también puede reportar grandes placeres. Sea como sea, merece una oportunidad.
Y, claro, evidentemente, también hay que mencionar ESA película que todo el mundo piensa estos días como destacadísima de la cartelera… Más todavía depués de su triunfal paso por el reciente Festival Internacional de Cinema d’Autor de Barcelona. Es, como no podía ser de otra forma, «El Extraño Caso de Angélica«: el nuevo ataque del inmortal Manoel de Oliveira a algunos de sus lugares comunes más fructíferos (la vida y la muerte, la belleza y la belleza). De hecho, no hace falta decir mucho más: «Manoel de Oliveira» debería ser garantía suficiente como para mover a las masas hacia el cine. (Nunca hay que dejar de ser optimista, ¿no?)
En cuanto al resto de la cartelera, lo mejor es pasar por alto «Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas» y el declive de una saga que en un momento tuvo su punto (camp) para centrarse en todo un conjunto de propuestas más que estimables, ya sea la historia de paternidades indigentes de «Versalles«, el thriller dramático con toques patrios en «Bestezuelas«, el trasvase desde el teatro al cine de «Doentes«… Y, sobre todo, esa «Una Mujer, Una Pistola y Una Tienda de Fideos Chinos» con la que Zhang Yimou se marca una versión psicotrónica (entendiendo aquí una psicotronía coloridamente wuxia) de la «Sangre Fácil» de los hermanos Coen. Como mínimo, interesante.
[Raül De Tena]