¿Habrá que buscar explicaciones paranormales a que la cartelera de esta semana sea un desierto del que sólo se salva (por los pelos) «Ahora o Nunca»?
Ahora ya no sé si me está fallando la memoria o qué carajo pasa, pero la verdad es que lo único que recuerdo es un cliché que suelo utilizar bastante para abrir esta sección de cartelera y, según el cual, mientras hay grandes festivales de cine operativos en el panorama patrio, el ritmo de la cartelera se desacelera hasta el límite del paro cardíaco. Hasta aquí, bien. Pero, ¿alguna vez he abierto esta sección diciendo esto mismo no de un festival de cine, sino de un festival de música?
Pues vamos allá, porque la verdad es que me parece la monda esto de que yo sea uno de los muchos (¡muchísimos!) que tiene la cabeza en otra parte para nada cinematográfica, lo que viene siendo el Sónar 2015, y que la cartelera de esta semana sea un desierto más que tremendo. Vale, acepto barco y convengo en que esto tiene que ser una coincidencia como una casa, pero eso no quita que entre los estrenos sólo se salve uno… y por los pelos, la verdad. Porque está claro que «Ahora o Nunca» está intentando aprovechar desesperadamente el éxito precedente de «8 Apellidos Vascos» y el consiguiente tirón de su actor como héroe de la rom-com española, Dani Rovira.
Pero lo cortés no quita lo valiente, y aunque el film de los apellidos vascos tenía sus cosas apreciables (joder, venga, vale: al final te echabas unas risas… y eso es más de lo que puede decirse de muchas de las comedias patrias que nos venden como descacharrantes), habrá que ver si este trabajo de Maria Ripoll. El argumento es justito: pareja que quiere casarse en la campiña inglesa se ve separada por una huelga de controladores. ¿Conseguirán dar el «sí, quiero»? Pues no sé. Lo único que sé es que yo en unas horas voy a estar en el Sónar 2015. Bye, bye.