Esta semana, es inevitable que el destacado sea algo negativo. Y es que la «Alicia en el País de las Marvillas» de Tim Burton tiene todas las papeletas para ser el estreno prescindible de la temporada. Quien ya la ha visto, ha afirmado que da la impresión de que el director se pasara todo el rodaje haciendo cafés y admirando el maquillaje de Helena Bonham Carter mientras tres becarios que todavía no han acabado Comunicación Audiovisual se dedicaban a la realización. Y si eso fuera poco, ese trailer en el que el protagonista es, evidentemente, Johnny Depp, acaba quitántote las ganas: ¿va a tratar la peli sobre Alicia? ¿O sobre el Sombrerero Loco? ¿Es toda la peli otra excusa para que Burton, Bonham-Carter y Depp se luzcan como los frikis mayores del reino? ¿Como la Familia Addams cinematográfica (a la que quieren añadirse las hijas de cierto político)? Lo jodido es que hay que ir a verla. Aunque sólo sea para criticar (de nuevo) la utilización del 3D como espectáculo para tuneros de ciudad dormitorio…
Mucho (pero que mucho) más interesante se plantea «Nadie Sabe Nada De Gatos Persas«, un film que puede recordar al «Persépolis» de Satrapi (tanto al film como al cómic original) al tomar forma de alegato pop a favor de la libertad en Irán. En esta ocasión, Bahman Gbobadi aborda este peliagudo tema no sólo desde el punto de vista del aficionado a esa cultura tan escasa en Teherán, sino también de unos artistas que chocan frontalmente contra la censura y la imposibilidad de dar rienda suelta a la música que quieren tocar. Cierto es que la cosa puede quedarse en el buenrollismo y las mejores intenciones, pero el trailer no pinta del todo mal.
Y, siguiendo la tónica apática de las últimas semanas, el resto de estrenos tampoco es que sean como para plantearse ir a unos multicines y pasar dos días encerrados allá… Lo único salvable llega desde ese cine sin pretensiones que crece en los márgenes de las propuestas más rimbombantes: «Tulpan» (con una historia rural rusa como centro de la trama) y «La Nana» (malrollismo amable cotidiano y sudamericano). La cuota de «películas menos apetecibles que una sesión del Congreso» se rellena con «Desde París Con Amor» (con un John Travolta… ¡calvo!) y «Recién Graduada» (para post-adolescentes que no han leído ni un libro en su vida).
[Raül De Tena]