Por ahí se critica el hermetismo de los personajes de cierto cine oriental: parece ser que cierta parte del público (e incluso de la crítica) prefiere aferrarse a la construcción de personajes de toda la vida antes que buscar el por qué de esta nueva tendencia de caracteres alienados. No es el momento de forzar las respuestas a esta inquietante cuestión, sino que sólo la utilizaremos para circunscribir en ella a «Ella, Una Joven China«, un film en el que Xiaolu Guo estampa frontalmente a su protagonista femenina oriental contra una sociedad occidental (la londinense) en el que su extrañamiento se multiplica exponencialmente. Puede que semejante ejercicio de sesudez cinematográfica no sea lo más apetecible con estos calores estivales (y más teniendo en cuenta que tampoco es que tengamos ninguna garantía de que el ejercicio sea satisfactorio), pero nunca está de más un poco de pajillerismo en medio de la cartelera blockbusteriana del mes de julio.
Más normal es encontrar esta semana un film como «Una Hora Menos en Canarias» que, de entrada, no debería trascender los márgenes de la comedia musical, pero que tiene el plus de contar con dos actorazos que suelen arrimarse a árboles que cobijan más que bien: Quim Gutiérrez y Miren Ibarguren. Enredos, humor, amoríos y cierto desquicie femenino de ese que es fácil disfrutar con benevolencia estos días, todo bien mezcladito por David Serrano, el mismo director de «Días de Fútbol«. Que cada uno decida si lo dicho suma o resta.
La semana se completa con una película, «London River«, que se debate entre el límete del bien (cierto aroma indie) y del mal (los atentados terroristas de hace unos años en Londres); con el cacareado (y cansino) paso de Tom Cruise y Cameron Díaz por la península en «Noche y Día«; y, por último, con un nuevo ataque de la literatura pseudo-juvenil contra las taquillas mundials, «El Circo de los Extraños«. Yo me sigo quedando con el pajillerismo, la verdad.
[Raül De Tena]