¿Quién va a cometer la insensatez de estrenar en cartelera la misma semana que Paul Thomas Anderson y su «Puro Vicio»? Pues pelis como «Negociador» o «Chappie».
Qué jodidas son estas semanas en las que un estreno aniquila completamente las posibilidades de brillar del resto… Porque, a ver, ¿quién va a atreverse a estrenar la misma semana que el señor Paul Thomas Anderson deja caer entre nosotros esa (supuesta) bomba de destrucción masiva que es su «Puro Vicio«? El director está viviendo su idilio particular con crítica y público en una curva ascendente que, tras «Pozos de Ambición» y «The Master«, parecía que no podía ir más arriba. Pero sí que podía. Siempre se puede ir a más, y Anderson ha decidido partir de una novela de Thomas Pynchon para realizar un retrato muy poco complaciente de EEUU como tierra de sueños rotos y desquiciados. Ah, y claro, Joaquin Phoenix vuelve a fichar a la búsqueda de cuantos más premios mejor. ¿A que no hace falta que os venda más la moto de «Puro Vicio«?
Mejor paso a otras cosas… Cosas interesantes como el «Negociador» de Borja Cobeaga. Después de la tronchante «Pagafantas» y de la menos brillante «No Controles«, Cobeaga se atreve con un tema tan poco cómico como la ETA. Pero, ojo, porque si hay alguien en este país que pueda hacernos reír con un tema tan serio, es este director. En mi caso, las risas que me ha arrancado en películas anteriores le avalan. Y en tu caso debería ocurrir algo similar, la verdad.
Por último, una recomendación de esas que se hacen con la boca chica: «Chappie» llega a la cartelera provocando (o, por lo menos, provocándome) sensaciones encontradas. Por un lado, es imposible no recordar las bondades de «District 9«, el debut de su director Neill Blomkamp. Pero luego también viene a la cabeza el desbarre sin sentido de «Elysium» y uno pierde las ganas de darle más oportunidades a este hombre. Ahora bien, resulta que «Chappie» es una comedia con un robot como protagonista… Y eso devuelve las esperanzas. Un poco esquizo todo, sí. Así que nada, que cada uno decida si quiere verla bajo su cuenta y riesgo, pero que nadie me pida cuentas si es un desastre.