Caja Negra edita «Carsick: De Baltimore a San Francisco con el Pontífice del Trash»: un viaje a dedo de costa a costa protagonizado por John Waters.
¿Qué es lo que puede empujar a un sexagenario director de quince películas, escritor de seis libros e icono de los 60 a emprender un viaje en autoestop desde Baltimore a San Francisco? ¿Qué mecanismo salta en la mente de alguien que debería simplemente desear disfrutar de su copiosa y tranquila jubilación para querer cruzar 4550 kilómetros en incómodos vehículos de desconocidos? Pues resulta que el protagonista de esta odisea moderna es John Waters. Y no hay imposición lógica que valga cuando hablamos del que el mismísimo William Burroughs bautizó como «el Pontífice del Trash«.
Afortunadamente, la travesía toma forma concreta de libro, que Caja Negra Editora publica en castellano bajo el nombre de «Carsick: De Baltimore a San Francisco con el Pontífice del Trash«, dándonos así la posibilidad de disfrutar de unos viajes de Gulliver versión trash y homosexual contados de la mano de un inteligente y subversivo humor. Es este un libro cuya premisa ya es lo suficiente jugosa como para querer devorarlo, sin duda: la imagen de un Waters -que se confiesa maniático del orden en el prólogo- arrugado pero vivaz como él solo abandonado a sí mismo por largas horas en la carretera, siendo recogido por a saber qué sujeto, echado de un vehículo por extravagante o durmiendo en lugares improbables es una escena digna de estar en alguna de sus mejores películas.
John Waters, sin embargo, supera su propria iconicidad cult y transforma las extrañas noches de los anodinos hoteles de paso, las horas tirado en el hirviente asfalto y sus compañeros de viaje, los habitantes del interior de Estados Unidos, en una deliciosa aventura contada con un estilo fresco y honesto. Una odisea trash por las entrañas de Estados Unidos, y quizás al mismo tiempo por las del mismo Pontífice del Trash. No podemos hacer más que mirar al cielo y exclamar «¡amén!» extasiados.