Festejamos el recopilatorio de relatos de jóvenes autores mexicanos «Palabras Mayores» pidiendo a Carlos Velázquez que recomiende un libro en nuestro Book Club.
Normalmente tenemos la excusa del idioma: solemos leer a autores de nuestro propio país por eso de que hablan de cosas cercanas, sí, pero también porque muchos otros autores interesantes escriben en idiomas que no llegan a ser traducidos al nuestro. Pero, entonces, ¿qué excusa tenemos con toda esa literatura latinoamericana a la que a veces prestamos menos atención de la que merece? No podemos decir que no hablemos el mismo idioma, ciertamente. A lo mejor es que, al fin y al cabo, suficiente tenemos con mantenernos al día de lo que ocurre aquí como para intentar hacer lo propio con lo que ocurre más allá.
Por suerte para todos, siempre hay iniciativas como la de la editorial Malpaso, que acaba de publicar en nuestro país «Palabras Mayores«, un tomo que recopila veinte relatos cortos de otros tantos veinte escritores mexicanos. La idea es ofrecer una imprescindible panorámica sobre los valores más jóvenes de las letras de México… Y habrá que fiarse de la selección de nuevas plumas, ya que viene realizada por tres expertos como Juan Villoro, Guadalupe Nettel y Cristina Rivera-Garza. En «Palabras Mayores» pueden encontrarse relatos de autores como Juan Pablo Anaya, Verónica Gerber, Valeria Luiselli, Eduardo Montagner, Antonio Ortuño, Eduardo Ruiz Sosa, Ximena Sánchez Echenique o Carlos Velázquez.
Y es precisamente a Caros Velázquez a quien le hemos pedido que, para celebrar el lanzamiento de «Palabras Mayores» en nuestro país, se apunte a nuestro Book Club y le recomiende un libro a nuestros lectores. ¿Que no conoces a Carlos Velázquez? Pues, de nuevo, no tienes excusa, porque no sólo es el autor de esa «Biblia Vaquera» que tanto mimo recibió de parte de la prensa de medio mundo, sino que la editorial Sexto Piso ha publicado en nuestro país trabajos suyos como «El Karma de Vivir al Norte» o el libro de relatos «La Marrana Negra de la Literatura Rosa«.
A través de estos trabajos, Velázquez se ha revelado como un autor imprescindible a la hora de retratar la vida al norte de México… Pero eso es algo que, si todavía no conoces, deberás descubrir en su relato de «Palabras Mayores«. Por ahora, nos quedamos con la recomendación de Carlos Velázquez para nuestro Book Club.
Carlos Velázquez recomienda «Cuando Kafka Hacía Furor» (Ediciones Uña Rota, 2015), de Anatole Broyard. «Uno de los últimos títulos que leí fue «Cuando Kafka Hacía Furor«. Una memoir sobre los años que pasó Anatole Broyard en el barrio newyorkino Greenwigh Village durante la década del 40 del siglo pasado. Un librito hermoso y pequeño, se lee de una sentada. Es uno de esas obras entrañables que quisieras que leyeran todos. Quizá debido a eso aparece en la lista de los cien libros favoritos de David Bowie, porque te provoca el deseo de crear complicidad con otros a través de su lectura. Desde el primer contacto con él despierta la empatía. La portada es un collage en la que aparece Kafka con una indumentaria beatnik y lentes oscuros. Reflejo de una era en la que Kafka era valorado como una estrella de rock.
La primera parte narra la vida de Anatole junto a Sheri, una artista plástica protegida por Anaïs Nin. Mientras aspira a convertirse en escritor tiene que lidiar con las excentricidades de su pareja sentimental. Las actitudes más disparatadas de Sheri hacen de la primera parte un libro divertidísimo. Pero al mismo tiempo escrito con una honestidad brutal. Anatole narra su encuentro con Anaïs, quien lo pone a prueba al pedirle que abra una botella de vino. Para después de eso huir de Sheri.
Anatole reparte su tiempo entre sus indagaciones sexuales, primero, y una librería de segunda mano de su propiedad. Asiste a clases con Eric Fromm y se psicoanaliza.
En la segunda parte las memorias dan un vuelco al narrar una historia terrible. Uno de los mejores amigos de Anatole es diagnosticado con leucemia. Sheri va hasta la casa de los padres de Anatole para presionarlo, para que vuelva con ella. Todo narrado con un estilo aforístico. Que por momentos recuerda a Woody Allen. El libro está plagado de frases demoledoras: “Dos personas haciendo el amor es lo mismo que un ahogado resucitando a otro”; “Nunca se es un hombre hasta que se aprende a vivir sin explicaciones”; “La soledad no es tanto un estado de ánimo como un destino”.
«Cuando Kafka Hacía Furor» es uno de esos libros que te hacen amar los libros. Y la literatura. Es enteramente disfrutable, a pesar de los momentos sombríos. Incluye un bonus track: el ensayo “Retrato del Hipster”, donde más metido en su papel de crítico de jazz declara la muerte del hipster. La publicación de este libro pone de manifiesto la gran cantidad de escritores norteamericanos todavía por descubrir.»