¿Será el 2015 el año de la revolución y el cambio? Si es así, la mejor banda sonora posible será esta moodtape seleccionada por Fighter Pillow.
Si de 2014 se ha dicho que fue el año de la ira, de 2015 se afirma que será el del cambio. Efectivamente, tiene toda la pinta… Sólo en el último mes y medio, Grecia gritó en las urnas contra la austeridad impuesta por la Troika; un tal Luis Bárcenas ha salido de la cárcel y amenaza con tirar de la manta y llevarse por delante al actual Gobierno; las encuestas electorales anuncian que el tripartidismo va a llegar; y se ha empezado a desvelar la lista VIP de Falciani, que tiene visos de ser más extensa que la de Pachá Ibiza en pleno verano. Estas son únicamente cuatro pinceladas de un año que se intuye será muy tenso a la vez que excitante; un año en el que muchas vidas pueden cambiar y quizá se logre dar la vuelta a la tortilla de la realidad tanto en España como en Europa.
En caso de que la revolución se produzca, sabemos que no será televisada, tal como presagió Gil Scott-Heron. Pero deberá ser musicada, con energía y agudeza. En este sentido, si hay un grupo en nuestro país con el suficiente poderío para elegir la banda sonora perfecta que llame a la acción y eleve los ánimos ante posibles futuras batallas tanto personales como contra el poder establecido, ese es Fighter Pillow. Quien lo dude, primero que revise su álbum de debut, “Fighter Pillow”, dechado de indie-rock repleto de vigor y melodías infecciosas; y, segundo, que atienda a las palabras de sus miembros, Eli Molina, Manu Herrero, Rubén Martínez y Alfonso Méndez ‘Pocho’:
“Hemos seleccionado unas canciones como banda sonora para la revolución personal del día a día de cada uno. Canciones para encender la sangre, para pasar del llanto a la risa, para crear un mundo a medida, para beber, fumar y bailar, para robar lo que deseas, para no abandonar nuestros sueños y darnos cuenta de que lo verdaderamente importante en esta vida no se puede comprar.»
Tic, tac, tic, tac, tic, tac… Paren sus relojes por un momento y empápense de esta electrizante moodtape para enardecer el espíritu y despertar la conciencia antes de que llegue la hora de vociferar ¡puños arriba!