Califato ¾ mezclan flamenco con drum’n’bass, jungle, footwork y muchos otros géneros… Y el resultado es tan tremendo que el Sónar 2020 ya les ha fichado.
¿DE DÓNDE SALEN?
De Sevilla, taifa musical siempre en estado de ebullición. Especialmente, durante los dos últimos años, gracias a la fulgurante irrupción de grupos como Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, Vera Fauna y Califato ¾, todos ellos relacionados personal o creativamente como miembros de una nueva hornada dispuesta a reformular los cánones de los sonidos andaluces desde diferentes perspectivas. Si los primeros tiraron por el psych-rock y los segundos por el indie-pop, el combo que nos ocupa lo hizo hacia la electrónica y sus diversas vertientes, cultivadas en sus proyectos de origen: BSN Posse, LIE Radio e Industrias 94, con el colectivo Breaking Bass como hilo conductor.
De ahí provienen Manuer Xaparro, Êtteban Êppada, Curro Moralê, Çerhio Ruîh, Lorenço Çoria y Diego Caro, unidos con la intención de tomar las raíces sonoras sureñas de las que germinaron el flamenco y sus declinaciones, reinterpretarlas e insertarlas en el presente (y el futuro) mediante el hip-hop, el drum ‘n’ bass, el jungle, el footwork y el funk. El producto resultante es una electrónica revisionista a la par que vanguardista, con el compás ¾ (el tres por cuatro del nombre del grupo) establecido como elemento protagónico dentro de un estilo que no lo suele admitir.
La combinación de beats con sonidos arraigados a la idiosincrasia andaluza en una suerte de folclore sintético conforma el ariete con el que Califato ¾ practican su defensa de la Andalucía real -muchas veces arrinconada a lo largo de la historia desde los tiempos de Al-Ándalus-, aquella caracterizada por la sabiduría y la resistencia canalizadas por los artistas que han servido de inspiración y han aportado fuerza de generación en generación para aguantar embestidas culturales, sociales y políticas.
Asentados en su particular zona temporalmente autónoma de corte andalucista, Califato ¾ recogen esa vasta y rica herencia y la inyectan en un activismo identitario desde el que cantan a través del punto de vista de los desheredados de la tierra, con orgullo de clase y espíritu libertario. De este modo, reivindican una personalidad propia basada en costumbres, hechos y mitos que empezaron a compartir en “L’ambôccá” (Braking Bass Records, 2018), EP con el que marcaron el punto de partida de la relectura modernizadora -expresada con la fonética y la gramática populares de Andalucía; el lenguaje también es un arma contra las imposiciones del poder- de su acervo musical sin renunciar a sus estructuras clásicas.
NOS TIENE TÓ LOCOS PORQUE…
Califato ¾ prolongaron -con varias voces invitadas- en su primer álbum, “Puerta de la Cânne” (Breaking Bass Records, 2019), su lucha contra los estereotipos que se aplican recurrentemente a Andalucía y sus gentes desde un enfoque tan fiel como irreverente, con respecto tanto a los actos lúdicos como a los litúrgicos mamados desde su infancia. Por ejemplo, la sagrada Semana Santa, que en “Crîtto de lâ Nabahâ” adquiere otra dimensión con un paso procesional guiado a ritmo de drum ‘n’ bass.
En “Puerta de la Cânne” no faltan palmas, pellizcos de guitarra, duende, alegrías (“Alegríâ de la Alamea”), bulerías con destellos psicodélicos (“Buleríâ del Aire Acondiçionao”, con Dandy Piranha de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba en la versión extendida) ni soleás (“Çoleá pa tu Mare”). Y, por supuesto, tampoco faltan guasa ni diversión, que sobrevuelan parte del minutaje y se concentran en “Ruina” y “Fin de Fiêtta”, quizá los dos cortes más extraños que intentan escapar por rumbas de la dirección más experimental del disco y que plasman con prístina claridad el carácter del grupo desprejuiciado, honesto y apegado al terruño que es Califato ¾.
Con todo, los sevillanos también son conscientes del lugar que ocupan en un entorno hostil y marginado, de ahí que “Puerta de la Cânne” desprenda un gran sentimiento de reafirmación de unos valores y creencias que se contextualizan en “Mençahe der Profeta”, intro en la que habla el músico y escritor Antonio Manuel (un referente para el combo); y se explicitan en “Camino de Aghmat”, homenaje a Blas Infante, padre de la patria andaluza.
PREDICCIÓN DE FUTURO
Califato ¾ y “Puerta de la Cânne” han explotado en el momento más adecuado, cuando hay que reaccionar ante los reaccionarios y pelear contra todo tipo de supremacismos homogeneizantes. De alguna manera, podrían equipararse las intenciones de Califato ¾ con las de Fuerza Nueva (Los Planetas + Niño de Elche) en su ópera prima -un tajazo en la yugular de la derecha fascista- al consumar su ataque insuflando aires renovados a los sonidos tradicionales andaluces, en una fase más del proceso que los entronca con los citados Niño de Elche y Los Planetas -por separado-, RomeroMartín, Los Voluble e incluso Rosalía y María José Llergo.
Los ortodoxos del flamenco ya se han llevado -por enésima vez- las manos a la cabeza por la supuesta afrenta de Califato ¾, como si los cantes populares andaluces no pudieran evolucionar sin perder su histórica esencia, incluida la orientalista. Después de que Pony Bravo organizaran la rave de Dios, Califato ¾ han montado la rave del pueblo. Y ya están confirmados para Sónar 2020. Por algo será.
DOS Y DOS SUMAN CINCO. Al-Ándalus + palos tradicionales + beats modernos + reivindicación identitaria = Califato ¾
MÁS EN… en el Facebook y en el Bandcamp de Califato ¾.
MIRA… “Buleríâ del Aire Acondiçionao”.